De tu videobook depende tanto tu carrera artística…
Muchas oportunidades solo te surgirán si la impresión del receptor al visualizar tus escenas es la adecuada, y si encajas con lo que está buscando en ese momento.
Sin embargo, es un tema tan subjetivo, ¿verdad?
El contenido de un videobook permite decenas de combinaciones y no hay ningún código exacto que nos diga cuál será la mejor. Y si a ello le sumamos que posiblemente no tengamos ese material perfecto e ideal que nos gustaría incluir, sino uno un poco más modesto… ¿Cómo saber si estás acertando con la elección de tus fragmentos?
En este artículo te queremos mostrar los “por qué” de los elementos del videobook, puesto que solo entendiéndolos hará que tomes mejores decisiones.
¿Cómo debería ser tu videobook?
Si pudieras hablar con los profesionales que fueran a recibir tu videobook, esto es lo que te indicarían la gran mayoría:
- Alrededor de 3 minutos como máximo, porque es tiempo suficiente para hacerse una idea de tu acting y del perfil en el que encajas, sin llegar a resultar pesado;
- Tu mejor interpretación en los primeros segundos del video para crear un mejor impacto y nunca al final;
- Alternando escenas con diferentes registros;
- Imagen y sonido lo más profesional posible;
- Sin música;
- En el post «¿Qué datos incluyo en mi videobook?” puedes ver cómo has de incluir tus datos personales.
Sin embargo, hay a quien no le importa ver un videobook de más 10 minutos si le ha gustado el actor, por ejemplo. Siempre hay excepciones para todo, porque, al fin y al cabo, el videobook es algo muy subjetivo y depende de la persona que lo reciba.
Por tanto, lo importante es que sigas estas pautas lo máximo posible, porque ir a lo seguro es lo que te aportará más garantías.
De todas maneras, si no te es posible porque no tienes suficientes escenas para combinar en el montaje o tu material no permite hacer esa edición estándar que requiere nuestro mercado, simplemente acércate todo lo que puedas a lo que te acabamos de explicar y ya irás afinando a medida que vayas teniendo más material en el futuro.
También es muy probable que nunca estés 100% satisfecho con tu videobook, de modo que no dejes que este tema te paralice. En cuanto tengas algo que creas que puede funcionar, ya puedes empezarlo a mover.
¿Vale una imagen casera si tiene una buena calidad interpretativa?
Claro que sí. La intención del director de casting, la agencia o quienquiera que vea tu videobook, es ver cómo actúas.
Los dispositivos electrónicos de hoy en día (móvil, tablet…) tienen bastante calidad de imagen y sonido, de modo que, si no dispones de suficiente material, siempre lo puedes grabar tú.
Naturalmente, lo ideal sería que lo realizaras con una productora especializada en escenas para videobook, porque el resultado se ve claramente más profesional, pero si no dispones de esa opción, asegúrate de que tienes una buena iluminación, se te escucha con claridad y… ¡adelante!
Nuestra recomendación es que no te compliques. Recuerda, lo que valorarán será tu interpretación, no tus dotes de producción.
¿Comedia o drama?
La eterna pregunta…
Lo ideal es variar. No existe ningún código que determine si debes empezar por un género o el otro; en este aspecto puedes encontrar opiniones para todos los gustos. Por tanto, asegúrate de que muestras lo que se te da mejor y no fuerces en ningún momento, porque puede volverse en tu contra.
Es decir, si se te da muy bien el drama y crees que la comedia no es lo tuyo, no tiene sentido que la incluyas. A cambio, puedes optar por combinar un buen dramón con alguna escena más cotidiana y desenfadada. No hace falta irse siempre a los extremos. Nos empeñamos en ser los actores más versátiles del universo, pero nuestro perfil es el que es, ¡y no hay nada malo en ello!
¿Con música o sin?
Los profesionales también coinciden en esto: sin música. Pero vamos a matizar un poco este tema para que lo entiendas mejor:
Cuando un representante dice que no quiere música se refiere a que no quiere una musiquita con imágenes tuyas a modo videoclip porque, para ser sinceros, eso queda muy bonito, pero no les aporta demasiado a nivel interpretativo. De modo que, si lo deseas, como mucho puedes hacerlo de manera muy, muy breve al final de tu videobook, a modo de cierre, teniendo en cuenta que son mejores las escenas que las fotos.
Pero también existen otros aspectos relacionados con la música que nos pueden hacer dudar si debemos incluir una escena o no, ya que se trata de situaciones que no podemos evitar.
Por ejemplo, si queremos incluir un fragmento de una escena de un corto cuyo montaje final tiene una música de fondo que nos es imposible editar (el editor puede hacer virguerías, pero una música de fondo cuando estás hablando nunca la podrá quitar). Si es tu caso, mira si puedes incluir algún otro fragmento sin música que te funcione igual de bien, pero, de no ser así, no te atormentes. Con que tu acting sea bueno y se entienda claramente lo que dices, no hay ningún problema con que incluyas ese bloque.
“¿Y si canto yo?” Este es otro tema que genera conflicto en algunos actores. Tranquilo, en ese caso, claro que puedes incluir unos segundos de tu maravillosa voz. Faltaría más, ¡esa habilidad la tienes que mostrar!, pero intenta que sea más hacia el final para que primero te observen interpretar, que al fin y al cabo es el objetivo del videobook.
¿Más escenas cortas o menos escenas largas?
Como siempre, depende del gusto de quien lo visualice.
Sin embargo, hay varios puntos muy importantes en los que cualquier persona coincidirá:
- Debes mostrar tu calidad actoral;
- Has de evitar aburrir al receptor.
De modo que siempre que se cumplan estos dos factores, no importa lo que dure la escena.
Eso sí, permítenos darte un par de apuntes a modo de consejo:
- Las escenas cortas están bien, siempre y cuando incluyan también tu escucha (no escojas sólo los momentos en los que hablas).
- Las escenas largas están bien, siempre que el arco interpretativo varíe a lo largo de dicha escena para no resultar repetitivo.
¿Y en qué fallan el 90% de los videobooks?
Nuestra opinión es clara: en la ESCUCHA.
El arte de interpretar engloba muchos elementos: estamos de acuerdo en que tu parte del guion es de las más importantes, pero al receptor también le interesa tu sentido del ritmo y tus reacciones al resto de estímulos que surgen en la escena.
Interpretar es vivir 100% el momento, la escena en su conjunto, y no solo por periodos de unos segundos, “cuando te toca tu parte”. De modo que, por favor, no omitas tu escucha ni tus reacciones porque estarás mostrando solo el 50% de tu magia.
(Si quieres adentrarte más en este tema, te recomendamos: «Lo que hay en el guion además de las palabras«).
La decisión es tuya
En este post te hemos dado nuestra opinión basada en la experiencia. En Premiere Actors estamos siempre en contacto con directores de casting, agencias, representantes, productores, otros profesionales del sector escénico y audiovisual, y visualizamos también muchísimos videobooks cada semana para nuestros clientes de Orientación Artística o nuestras clases.
Sin embargo, ni siquiera las recomendaciones que te hemos dado nosotros tienes que llevarlas a cabo al 100%; la decisión ha de ser tuya y solo tuya.
Ante la duda, sigue tu intuición e incluye los fragmentos que más te llenen, porque la seguridad que tienes en ti mismo cuando buscas trabajo, créenos, se nota.
Es tu carrera, así que nunca envíes un material del que no te sientas contento ni orgulloso.
¿Sigues sin tener claro si el material que estás enviando es el adecuado? ¿Crees que no está funcionando y no sabes por qué? Cuenta con nosotros para orientarte. Impulsaremos tu carrera y ya no te sentirás perdido nunca más.