Sabemos que tu auténtica vocación es dar vida a personajes y vivir sus realidades. Ser capaz de teletransportarte a universos guionizados en cualquier tiempo y lugar y convertirte en un personaje que se desenvuelve en situaciones de todo tipo.
Todas estas historias imaginarias se denominan ficción, y no tienen nada que ver con otros proyectos audiovisuales de no ficción, en los que puede que también trabajes algún día, como los talent shows, los informativos o los programas musicales.
Sin embargo, en este post vamos a centrarnos en los primeros, en los de ficción, ya que seguro que son para los que te estás formando como actor o actriz, o para los que estás en búsqueda activa de trabajo.
En Premiere Actors creemos que es imprescindible que conozcas la diferencia exacta entre unos formatos y otros dentro de la ficción, porque es algo que no se suele enseñar y que es fundamental saber si te dedicas a la interpretación. ¡Al fin y al cabo es la salida profesional que más te interesa!
Largometrajes y cortometrajes
Lo primero en lo que te tienes que fijar es en dónde se va a explotar el proyecto por primera vez cuando salga a la luz. En este caso, tanto los largometrajes como los cortometrajes están pensados para ser explotados en salas de cine, independientemente de que tiempo después se exploten a través de otras ventanas como televisiones, DVD, etc.
Dicho esto, la diferencia entre “largos” y “cortos”, como se les llama coloquialmente para abreviar, es que el largo tiene una duración de 60 minutos o más, mientras que el corto tiene una duración inferior a la hora
La que te acabamos de explicar es la versión oficial, la que establece la Ley del Cine de España, pero seguro que habrás escuchado otra versión, una más popular del gremio audiovisual, que distingue entre cortometraje, hasta media hora, mediometraje, de 30 minutos a 60, y largometraje cuando supera la hora.
TV-movies, telefilms o películas para televisión
En este caso, la primera explotación se va a realizar en cadenas de televisión, no en salas de cine como explicábamos antes.
Este tipo de películas suelen contar con menos presupuesto, tienen una duración ajustada a los tiempos de televisión y el reparto suele contar con bastantes más caras nuevas
Además, es frecuente que la cadena en donde se emita le dé mucho bombo a esta producción, ya que se trata de un producto de la casa, y les interesa rentabilizarlo al máximo. Además, cuanto mejor les funcione, más fácil les será después venderlo a cadenas extranjeras.
En cuanto a los temas, tratan de contar historias que puedan interesar a un público muy amplio, como, por ejemplo, un acontecimiento conocido, o la vida de algún famoso
Series
Por último, las series están compuestas por un conjunto de episodios destinados a ser emitidos por televisión sucesivamente.
Y hablando de episodios, su número dependerá principalmente del tipo de serie de que se trate. ¡Vamos a ver cuáles son!
–Series, en general: suelen dividirse por temporadas de unos 8 a 13 episodios cada una, y puede que la trama se vaya desarrollando a lo largo de esos episodios, o bien que no tengan demasiado que ver unos con otros. Normalmente se emite uno cada semana.
–Miniseries: tienen muy poquitos capítulos, pero están todos muy bien trabajados. Cuentan con bastante presupuesto y el resultado está muy cuidado. Es, como si dijéramos, el producto gourmet de las series. 😉
–Telenovelas o seriales: son series dramáticas que tratan de mantener al espectador muy enganchado a lo largo de los diferentes episodios, ya que cuentan con un número elevadísimo de capítulos. Se suelen emitir a diario, y los actores y actrices que trabajan en ellas reconocen que el ritmo de trabajo es altísimo y que se aprende un montón, aunque a veces el resultado no sea tan cuidado como el de las miniseries.
–Sitcoms o comedia de situaciones: son comedias muy cortitas, que no suelen llegar a la media hora, con personajes y estudios de grabación que se repiten. A veces se ruedan con público y otras veces lo falsean con risas enlatadas.
–Serie de animación o serie animada: está compuesta por dibujos animados, y hace años se dirigían principalmente a un público infantil, pero a día de hoy cada vez hay más series animadas para adultos. No pienses que aquí no hay trabajo para ti, ya que muchísimos actores y actrices se dedican a doblar los episodios.
El papel de las nuevas plataformas
Y seguro que te estarás preguntando… ¿y qué pasa con las plataformas como HBO, Amazon Prime o Netflix? Porque cada día se hacen más películas, cortos y series para emitirse allí por primera vez.
Pues la realidad es que las leyes y normas que regulan el sector audiovisual están bastante anticuadas, y todavía no hacen referencia a esta nueva ventana de explotación que cada vez gana más protagonismo.
Esta situación genera muchos conflictos a la hora de cerrar contratos, al no encajar ninguna de las categorías establecidas actualmente. Esperamos que pronto podamos daros buenas noticias e informaros de los nuevos cambios, que seguro que están a la vuelta de la esquina. Ya sabes que si quieres estar al día de todas las novedades del sector, y no dejar de aprender como artista, aquí nos tienes. Suscríbete gratis al #blogpremiere y no te pierdas nada.