Pierde la cabeza, eso es lo primero y prácticamente lo único que hace.
Se olvida de cambiar el reloj alcaucil, y ni siquiera recuerda cómo funciona.
Definitivamente deja de dibujar en las pizarras de las tortugas, y comienza a dibujar en todas partes.
¿Qué hace un cronopio cuando se enamora?
Pierde la cabeza, eso y se dedica a cortar margaritas.
Cuando a un cronopio le rompen el corazón, llora un poco, y luego un poco más.
Se sabe “desdichado y húmedo”.
Pero mientras llora, piensa en que a todos alguna vez les rompen el corazón.
En que enamorarse significa también llorar un poco.
Y que a diferencia de los famas, el cronopio llora cuando tiene ganas, y como tiene ganas, llora un poco más.
Julio Cortázar
Publicado por: gogolEtiquetas: Palabras de amor, poesia