¿Qué le dirías a tu yo del pasado?

¿Qué le dirías a tu yo del pasado?
Querida yo del pasado, hace tiempo que no nos miramos frente a frente y nos decimos la una a la otra que podemos lograr todo lo que nos propongamos; que la tristeza dura lo mismo que una tormenta de verano; que la felicidad es aquello que anhelas cuando dejas de tenerlo.
Querida yo del pasado, ¿qué te ha pasado? ¿Por qué has dejado que el silencio invadiese todas las palabras de tu diario? ¿Cómo fuiste capaz de olvidar que yo nunca me he marchado, y siempre te he acompañado?
Querida yo del pasado, ¡cómo has cambiado! Las carcajadas invadían el espacio que recorrías y ahora, todo parece más complicado.
Por eso, querida yo del pasado, quiero decirte que tienes la fuerza para conseguir todo lo que quieras, el caso es intentarlo; que la tristeza es la compañera perfecta que hace valorar lo que realmente importa cuando pasa, transformándote con sus lecciones de vida; mientras el silencio da paso muchas veces al bullicio, a pensamientos y planes que se realizarán no siempre en un futuro lejano; y las complicaciones, son comas situadas a lo largo de tu vida, experiencias personales, un paso adelante.
Y no me hagas hablar del amor, querida yo del pasado,  marcado por un profundo mar de sentimientos que perduran y recorren el cuerpo, acompañado a veces de lágrimas y otras, en su mayoría, de carcajadas. 
Querida yo del pasado, dejarás atrás a quienes formaron parte importante de tu vida, llorarás pérdidas, te romperán el corazón en mil pedazos, pero saldrás adelante, y caminarás sin mirar atrás, aunque tus pasos no sea fáciles ni vayas despacio.
Entonces, llegará el día en el que todo se detenga, sin que puedas hacer nada. A partir de ese momento, deberás dejarte llevar, evitando mirar atrás. Porque a veces, el destino es caprichoso y decide jugar contigo; presentándote oportunidades; dándote consejos y enseñándote a amar, a valorar lo que realmente vale la pena: las personas a las que quieres, los sueños por descubrir y lo importante de ser quien eres.
Así, querida yo del pasado, deja de pensar que todo pasará, porque cuando pase desearás volver atrás.