Ha sido horrible, me ha hecho sentir muy, pero que muy mal, con rabia, dolor, impotencia. Me he sentido como cuando tenía ocho y doce años, y no podía decir nada porque la otra persona tenía más autoridad que yo. Me ha pasado lo mismo hoy.
Después, me ha entrado muy mal humor, mucha rabia, ira y asco. Me he dado asco, me ha dado asco esa persona y me he dado asco yo.
Evidentemente no quiero ni volver a verlo y ya he especificado que no quiero, ¡jamás, volver a tener trato con él!He pasado muy mal rato, y aún estoy seria, confusa y distante, no quiero volver a revivir esto otra vez.
Y al igual que me alejé de malas compañías, de drogas, de conductas autodestructivas, tengo que alejarme de este tipo de individuos que no tienen escrúpulos y que por ser mujer ya se creen que tienen vía libre para dejar libres sus instintos con quien les da la gana. Y no es así. No quiero, ni tengo que permitirlo nunca más. He conseguido mucho para que ahora un estúpido me haga sentir tan mal.
Es como si alguien ha tenido un accidente de coche y vuelve a tener otro. Es angustioso igual que la primera vez.
Tengo que aprender que la educación y la diplomacia, con quien las merezca, ¡a otros, ni agua!