Que nos gobierne Belén Esteban.

Según las leyes que nos gobiernan, una persona menor de edad, puede ir a una farmacia y comprar una pastilla que provoca la supuesta muerte de un ser, producto de un embarazo no deseado, o por no usar precauciones. Todo ello sin receta médica, y casi sin pagar.
Bien, un señor o señora, mayores de edad, van a esa misma farmacia, y piden un antibiótico, para superar unas pequeñas molestias en una de sus muelas. Pues bien, eso no es posible sin receta médica.
Va caminando por la calle un hombre de unos 50 años, tranquilamente, con una pequeña cerveza de lata, con el único ánimo de disfrutar un poco de esa bebida, porque está paseando y le apetece tomar algo fresco, ya que hace calor. Dos agentes llegan y le multan por hacer botellón.

Un hombre mayor, va a una cena con unos amigos, y decide comprar una botellita de vino, y se va a una gasolinera cerca de donde es su reunión. El dependiente le dice, que no puede vender alcohol a partir de las 10 de la noche, "no vaya a ser para hacer botellón", si hubiera llegado 2 minutos antes, sí.
Tiras una colilla por la carretera en un día de lluvia, y te multan, porque puede ocasionar un incendio, en cambio, tiras un paquete de tabaco sin empezar por la ventanilla, y no pasa nada. Ya que estamos, nos dedicamos a tirar chinchetas, clavos, personas, etc.
Que nos gobierne Belén Esteban, si ya, que más dará.