No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que desde hace tiempo la actividad del blog es mínima. Pero ay, es que la vida me da mucha pereza últimamente. Entre el trabajo (mucho, MUCHO trabajo durante estos últimos meses), la escritura (pronto os contaré cositas sobre mi próximo libro...), los preparativos de la Blogger Lit Con y los vídeos para el canal, al final lo último que me apetece es ponerme a leer un rato o a escribir por aquí.
Llevo ya varios días pensando en ponerme a escribir un par de reseñas... pero es que me da pereza, jo. ¿No os pasa también a vosotros? Abro la entrada en borradores, me paso media hora para escribir un par de líneas y la vuelvo a dejar hasta un par de días después. Y así durante semanas en un ciclo sin fin que lo envuelve todo. Premio para el que pille la referencia*.
En fin, que eso. Que tengo mucho que hacer y me da mucha pereza todo, y por eso esto está criando telarañas estos últimos meses. No me estoy justificando, ojo: creo firmemente que las cosas se hacen mejor si se hacen con ganas, así que no tiene sentido obligarme a escribir por aquí si no me apetece. No le veo el sentido a escribir en un blog si no tengo ganas, llamadme raro.
Pero bueno, después de este fin de semana habrá acabado la Blogger Lit Con y se habrá reducido mucho mi nivel de trabajo, así que creo que pronto la situación por aquí comenzará a cambiar y a volver poco a poco a la normalidad y a un ritmo de publicaciones menos irregular. Al menos, eso espero.
Hasta entonces, besis de fresi y algodón de azúcar para todos.
*Lo del premio es mentira.