¿Qué elegiste estudiar y por qué?Arte Dramático, la respuesta a esta pregunta todavía me la estoy haciendo, tal vez porque necesito contar historias, emociones, sensaciones, y contarlas en primera persona, que sea yo mismo, mi cuerpo, mi voz, mis manos las que cuenten, las que muestren todas mis capacidades y todas mis necesidades, todo lo que he aprendido y lo que me queda por saber.
¿Qué se espera de ti en tu trabajo, y cómo lo consigues?Yo no se lo que se espera de mi y sobre todo cuando ya me han elegido para un trabajo, pero lo que yo espero es ante todo que a mis compañeros les motive la elocución de mis palabras, de mis sentimientos, y lo consigo, sobre todo y ante todo con mucho trabajo previo y mucha capacidad de juego en el momento de la representación. ¿Estás satisfecho de la educación que recibiste?Si, aunque hay algunas cosas que cambiarían, pero entonces ya no sería quien soy, y eso si que ya no me gusta, no suelo mirar al pasado para construir el futuro, es el presente el que me esta determinando a cada momento ¿que? o ¿quién? seré el día de mañana. ¿Cuándo te diste cuenta que lo que hacías era tomado en serio y podías llegar a ser un profesional?Dicha respuesta no tiene una fecha determinada, a medida que profundizaba en la interpretación, dirección y pedagogía teatral iba adquiriendo más responsabilidades, y cuanto mas responsabilidades, más compromiso, y cuanto más compromiso, mas entrega.
¿Quienes han sido las personas más influyentes en tu carrera?Evidentemente todos aquellos que compartían mi camino, desde familiares amigos o compañeros de profesión. Prácticamente, siempre lo he tenido tan claro, que dichas influencias no venían del exterior, estas apoyaban o no, alguna acción determinada con respecto a mi profesión, pero nunca fueron el gran motor de mi vida, eso si, en mucho momentos fueron y son un gran apoyo.
¿Con qué clase de personas te sientes bien formando equipo de trabajo?Con todas aquellas personas que cuando les mires a los ojos no percibas dobles intenciones, con las que no hacen ningún tipo de chantaje emocional para conseguir sus objetivos, con las que les guste jugar y al final del mismo juego necesiten concretar y marcar una nueva meta, con los que su trabajo les apasione y si no fuera así, que por lo menos no molesten.