¿Qué significa un negocio para ti?
Publicado el 15 octubre 2013 por Pau Millan
@paurmillan
¿Piensas en tener tu propio negocio?
¿Qué idea se te viene a la cabeza cuando piensas en ello? Quizás en montar una sociedad y realizar una gran inversión, o alquilar un local y tener tu pequeño establecimiento de comercio, o trabajar como freelance y hacer crecer un negocio desde una pequeña inversión…
Cualquiera que sea la idea que tengas, no sólo tiene que pensar en cuestiones como ¿podré hacerlo? ¿cómo? ¿cuándo?, etc., sino también, y sobre todo, ¿por qué?
Esta última pregunta (que en realidad debería ser la primera) debe de guiarte en tu camino como emprendedor.
Cuando uno piensa en montar un negocio, es lógico que mire a su alrededor y se fije en algunas personas que están realizando un emprendiendo o ya lo han hecho. Es lógico también fijarse en aquellas personas que están en un punto avanzado de su carrera profesional y han triunfado, han obtenido éxito con su emprendimiento y han ganado mucho dinero y reconocimiento.
¿Alguna vez te has sentido cautivado por una de esas figuras triunfadoras? Seguro que sí. Personalmente, lo he experimentado en muchas ocasiones. Se trata de figuras que en muchos casos resultan inspiradoras. En otras ocasiones, ocurre que uno se aproxima a esas personas con historias de emprendimiento deslumbrantes y uno encuentra matices oscuros que hace que relumbren menos. La magia se apaga. Lo aprendido de ellas aprendido está, y aunque sean personas de referencia, dejan de ser un modelo inspirador.
Prefiero no señalar a personas concretas para evitar hacer críticas innecesarias, pero seguro que puedes pensar a tu vez en personajes con los que te ocurra algo similar.
Por ejemplo, hace poco estaba leyendo una entrevista de un empresario que ha liderado un sector de la industria metalúrgica durante casi medio siglo. Se le considera un personaje de referencia al que se atribuyen muchos méritos (entre ellos el auge del sector), y que ahora es un millonario retirado con un reconocido prestigio profesional.
Sin embargo, en aquella entrevista, esta persona reconocía que, aunque había tenido un gran éxito en el campo profesional, no había sido así en otros aspectos más importantes de su vida. Se mostraba arrepentido de no haber dedicado el tiempo necesario a su mujer y a sus hijos, de los cuales se encontraba ahora muy alejado. Y es que el tiempo y sus energías los había dedicado completamente a construir su negocio, que se había convertido en la razón más importante para vivir cada día. Su empresa se había apoderado de su vida.
Esta historia (aun siendo la historia de un empresario de éxito) no es infrecuente.
¿Quieres empezar un negocio? Piensa antes. Piensa en el POR QUÉ. Tu negocio no debe convertirse en un fin en tu vida, sino en un medio. En otras palabras, tu negocio debe estar al servicio de tu vida, y no tu vida al servicio de su negocio.
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