Plato de jamón
Queso curado
En muchas ocasiones me han preguntado: ¿que son esos puntitos blancos que a veces aparecen en nuestro jamón y si nos fijamos vemos que se mueven?Esos puntitos blancos, más pequeños que la cabeza de un alfiler, son ácaros. Es un parásito de la familia de los arácnidos al que también le gusta comer jamón si lo tiene a su alcance. No solo se acerca al jamón, también lo podemos encontrar en quesos y en alguna ocasión en embutidos, lo que ocurre es que al ser de color blanco contrasta con el color rojo del jamón y se le ve muy bien, en otros alimentos, por su color, no se le ve tan bien. Aunque no son agradables, hay que saber que no son perjudiciales. Los ácaros viven entre nosotros, como cualquier otro insecto o parásito. Se puede desplazar de muchas formas, en ocasiones nosotros mismos somos portadores de ácaros, en nuestras chaquetas, en la moqueta del coche o de casa, otras veces una simple corriente de aire y otras por un alimento que ya los tiene… Cuando compramos un jamón no debería tener ácaros, pues hasta ese momento los jamones han sido manejados por profesionales que extreman la higiene y ponen las precauciones necesarias para que el jamón esté libre de ácaros, pero no está mal revisarle y observarle detenidamente para asegurarnos. Una vez en casa, para evitar que los ácaros se acerquen a nuestro jamón, hemos de mantener limpia la zona del jamón. También es importante limpiar el jamonero al cambio de cada jamón, pues como ya sabemos, en cualquier momento puede aparecer algún ácaro sin haber sido invitado. Se reproducen muy rápido y sobre todo si tienen buenas condiciones de humedad y temperatura. Es conveniente mirar de vez en cuando nuestro jamón detenidamente y si observamos algún ácaro procederemos rápidamente a su limpieza para controlarlo. Se les aprecia relativamente bien en la superficie de corte de nuestro jamón, fijándonos en cualquier punto blanco sospechoso y observando si se mueve. Si encontramos ácaros, lo mejor es limpiar el jamón con un paño si son pocos, o en casos más graves podemos incluso lavar el jamón solo con agua y luego secarlo, en cualquier caso a continuación se aplica con una brocha, por todo el jamón, una capa de manteca caliente para que esté líquida y penetre por las grietas del jamón. La manteca al enfriarse se solidifica, haciendo de barrera protectora al tiempo que cubre al ácaro que haya podido quedar impidiendo que respire. De esta forma, volveremos a tener nuestro jamón en perfectas condiciones.Juan Carlos Gómez Sierra.