Este año no te pido nada, ni relojes, ni perfumes… Nada de joyas ni ropa de marca. Ni zapatos, ni pijamas y ropa interior fina… Tampoco te pido móviles de última generación, ordenadores, cámaras de fotos último modelo ni reproductores de música. Tendemos a pedir “lo que sea” con tal de que al despertarnos, tengamos un paquete que romper para dar paso a una cara de sorpresa, cuando seguramente sea algo que normalmente no sería necesario tener. Yo les pido salud para los míos y fuerza para mí. Fuerza para hacer frente a los problemas que, durante el año, se presentan sin avisar y como dice una buena amiga mía,...”sin anestesia”. Fuerza para mirar a la cara a las personas que me hicieron daño sin pestañear. Fuerza para salir adelante en situaciones inapropiadas y sobre todo fuerza para apoyar y estar junto a los míos. Junto a aquellos que se merecen mucho más que un regalo material. Aquellos que se merecen abrazos diarios y besos a cada hora por estar ahí, por haber estado y porque sigan estando. Les pido fuerza para vivir con una sonrisa en lugar de una lágrima. Fuerza para vivir como en mi mente, imagino que quiero vivir. Fuerza e iniciativa para lanzarme a la piscina que es la vida, sin saber nadar sino lo justo.Repito:No quiero relojes, ni perfumes, nada de joyas ni ropa de marca. No quiero zapatos, pijamas ni ropa interior fina. Tampoco quiero móviles ni ordenadores, cámaras de fotos ni mp3, 4, 5 o por donde quiera que vayan ya. Yo solo pido, un pellizquito de felicidad que ya nos toca y por consiguiente, a mí también. Un abrazo de osito, yo