Queridos Reyes Magos,
Este año quiero…
Una almohada que se ajuste a mis sueños y que pueda convertir en la alfombra que me permita volar.
Sábanas nuevas y siempre arrugadas, donde jugar, reír, dormir, llorar, amar… Ese lugar sagrado del que salir y al final del día, regresar.
Un llavero mágico que abra mil puertas hacia mis aciertos y mis fracasos. Caminaré sin miedo, porque en cada paso estará Dios dibujando el sendero.
Un libro de páginas en blanco con nuevos comienzos; agradeciendo lo viejo y abrazando toda la belleza del momento.
Una aventura apasionada con quien más me conoce y me ama, una historia de amor conmigo misma.
Atravesar océanos, descubrir mares, dormir entre las nubes, tocar el cielo con las manos y los labios.
Una caja de música con el sonido de las olas y la armonía de cada amanecer .
El ruido de mis hijos con sus risas y sus “te quiero”, sus prisas y esas caricias tiernas en los desvelos.
Una maleta vacía para llenarla de libros y viajar a través de mundos, letras y vidas.
Ser la brisa fresca para el que llora de risa y el que muere de pena.
La mano del amigo que me mira a los ojos y me quiere de cerca.
Que la voz se escape de mi boca y quede atrapada para siempre en mi corazón.
Un premio al Amor, para que mi vida siempre le rinda homenaje.
Un mundo donde quepamos todos y no muera nadie.
© Nuria Caparrós Mallart