Quien bien te quiere
“Como los ángeles al caer el sol. Así nos quedamos, hijo mío, cuando nos abandonó. Se fue porque no te quería; a mí tampoco. Bueno, me amó hasta que tú naciste. Pero no sufras, yo si te quiero, pobrecito mi niño. En el colegio también te tienen manía. ¿Es que no te comprenden? Yo soy la única que te entiende. ¿Y tus abuelos y tíos? Siempre intentando alejarte. Menos mal que me tienes. Ninguna te querrá como yo. No me sueltes la mano mi vida”.
Arturo suelta a su madre que reposa en el ataúd. Despacio se reúne con su esposa. Las sillas vacías los ven marchar.
Torcuato González Toval.