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¿Quién es Hayao Miyazaki? (Parte V -Última-)

Publicado el 01 marzo 2010 por Alvaro
¡Y nació el Studio Ghibli!
Y aquí vamos con la última parte de este especial:Tokyo Movie Shinsha le propone a Miyazaki empezar una nueva serie, co-producida con la RAI italiana. En 1981 le da forma y realiza 6 episodios de Sherlock Holmes, basado en el famoso detective inglés creado por Arthur Conan Doyle aunque dándole toques muy personales (los personajes son perros), divertidos y dirigidos a una audiencia infantil.
La productora queda tan satisfecha que decide alargar la serie por 26 episodios, sin embargo Miyazaki ya estaba a otra cosa y el resto de capítulos tienen que ser realizados por un equipo distinto, aunque utilizan algunos de los guiones dejados por el director.
En lo que está, ya en 1982, es en plena explosión de creatividad. Por fin ve la oportunidad de plasmar buena parte de sus ideas sobre el conflicto hombre-naturaleza en un manga con nombre de diosa griega, Nausicaä del Valle del Viento. Miyazaki no está acostumbrado a dibujar manga (lo suyo es la animación) y así lo plasma en las primeras entregas donde comenta que le está siendo difícil sacarlo adelante. De hecho, dice que le está costando mucho sufrimiento el llevar la historia al papel y comenta que está a punto de dejar el mundo del manga definitivamente en ese momento.
Las primeras páginas se publican en la revista Animage y crean un gran impacto entre el público, pues se aleja de las producciones infantiles y topa de frente con la moda del manga del momento que es más adulto y con tramas más complejas.
No es extraño que tarden poco en ofrecerle llevar su manga a la gran pantalla. Al principio tiene reticencias, pero finalmente se anima a hacerlo como director, otra gran oportunidad para él en el que sería su segundo film tras Lupin III: El castillo de Cagliostro. Lo hace con el estudio Topcraft, apoyado por el editor Tokuma Shôten y el aporte económico de la empresa de publicidad Hakuhôdo que dirige su propio hermano Shirô Miyazaki.
En plena producción, en julio de 1983, Miyazaki recibe un duro mazazo con la muerte de su madre a los 71 años de edad, lo que le tiene varias semanas indispuesto y retrasa la producción de la película. Por momentos temen que ocurra lo de años atrás con Las aventuras de Hols y todo sea un desastre económico que no les lleve a ningún sitio.
Pero no, finalmente y tras muchísimos esfuerzos, en Marzo de 1984 ve la luz en los cines nipones Nausicaä del Valle del Viento. Enseguida genera una expectación inusitada y se convierte en una película generacional. Marca una época y su éxito es indiscutible. Es el inicio de una nueva era en el anime.
Los beneficios son amplios, así que Hayao Miyazaki empieza a contemplar la posibilidad (¡por fin!) de tener su propio estudio de animación en el que hacer los trabajos que realmente le apetezcan. Y a quién si no iba a llamar para llevarlo a cabo que a su compañero y amigo a lo largo de los años Isao Takahata. Ambos fundan Studio Ghibli con buena parte del equipo de Topcraft con la intención de renovar el panorama de la animación como lo hicieron con Nausicaä.
Lo demás es historia del Studio Ghibli, que también intentaré relatar... pero eso será más adelante.
Sobre Hayao Miyazaki desde la creación de Ghibli hasta nuestros días, hay que decir que se ha mantenido fiel a su filosofía, siendo el estar alejado de las modas del momento una de sus señas de identidad. Terminó el manga de Nausicaä tras años de esfuerzos (y parones) en 1994, doce años después de comenzarlo.
En 1998 sufrió uno de los golpes más duros de su vida con la muerte de su amigo de siempre Yoshifumi Kondô, que sufrió un aneurisma después de trabajar muy duramente en La Princesa Mononoke. Kondô ya había sufrido fuertes presiones dirigiendo su primera y única película en Ghibli Susurros del corazón, en 1995. Miyazaki se replanteó seriamente el continuar en la profesión, pues pensó que a ese ritmo a él también le podía pasar.
Sin embargo tras el intensísimo esfuerzo por realizar La Princesa Mononoke el éxito fue enorme y se dio cuenta que tenía que continuar.
Tras realizar El Viaje de Chihiro tuvo pensamientos parecidos de retirada, sin embargo en los últimos años ha relajado su trabajo y parece encontrarse en un gran momento tanto personal como profesional. Se dedica a hacer laboriosamente sus películas con tiempo prudencial entre ellas y le apasiona el formar nuevos animadores y buscar la perpetuación de la filosofía de su exitoso estudio para que se mantenga viva cuando Isao Takahata y él ya no estén.
Esta es en definitiva, la historia de un joven que acabó cumpliendo sus sueños. Y es que cuando los genios sueñan es mejor dejarlos volar.
Si aún no lo has hecho, te invito a que leas las cuatro partes anteriores de este especial:

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