Magazine

¿Quién quiere ser el número uno?

Publicado el 15 marzo 2010 por Elgachupas
Foto por al_green (via Flickr)

Artículo original escrito por Jero Sánchez. Sígueme en Twitter.

Vivimos en un mundo que hipervalora la competitividad y el trabajo por el afán del trabajo. Pareciera que uno no es productivo si no hace muchas cosas en poco tiempo, o al menos esa es la idea más extendida. Todo el mundo parece luchar por ser el número uno, por ser el mejor en su área, el que más dinero gana, el que más libros publica, el que más seguidores de Twitter o subscriptores tiene, el que menos tiempo tarda en llegar a la meta.

Estoy seguro de que si preguntáramos a esos “líderes” en potencia por qué quieren ser los mejores, no sabrían qué decir. Y es que nos han enseñado a querer ser los mejores, pero nunca nos hemos planteado de verdad cuáles son las ventajas de serlo, ni siquiera si es lo que realmente queremos.

En un artículo muy interesante publicado en el blog SomedaySyndrome.com, titulado The number ONE spot is for losers –El puesto número uno es para perdedores–, Alex Fayle dice que uno tiene mucha más compañía cuando es simplemente bueno, y no el número uno. Ser el mejor implica mucho esfuerzo –demasiado, según mi opinión–, y mucha presión. Supone una lucha constante con el resto del mundo, estar siempre mirando por detrás del hombro para ver quién te viene pisando los talones. Luchar por el primer puesto te convierte en un ser solitario.

Igual que Alex, puedo entender que alguien quiera ser bueno en lo que hace –yo quiero ser un buen bloguer, por ejemplo–, pero no se me ocurre ninguna buena razón para querer ser el número uno a toda costa. ¿Qué podría aportarme que tuviera valor realmente?

Por supuesto, con ello no quiero decir que no debamos intentar ser cada día mejores, que no debamos superarnos y desarrollarnos personal y profesionalmente. Pero siempre desde un punto de vista interno, no externo. La única lucha que me interesa es la lucha conmigo mismo, la de tratar de ser cada día mejor, la de conseguir mis propios sueños y metas. No estoy dispuesto a que nadie más, que no sea yo mismo, trate de imponerme su definición de lo que significa ser el número uno.

Por otra parte, “ser el número uno” es un concepto totalmente subjetivo, que varía dependiendo de quién, cuándo y cómo lo defina. Siguiendo con el caso del bloguer, y por mencionar sólo los criterios más obvios, ¿quién es el mejor bloguer? ¿El que más dinero gana? ¿El que más artículos escribe? ¿El que más subscriptores o lectores tiene? ¿El que más premios reúne? Y hablando de premios, ¿cuáles premios?

Se pueden construir virtualmente infinitas formas de decidir quién es el mejor en cualquier área, todas igualmente válidas. Y nadie, ni siquiera tú, tiene la autoridad suficiente como para decidir cuál de esas definiciones es la correcta.

Así que no. No estoy interesado en ser el mejor ni el número uno en nada. Es una total y absoluta pérdida de tiempo y energía. Prefiero ser bueno en lo que hago, según mis propios criterios y valores, y disfrutar de la compañía de los que son buenos como yo. Quien quiera proclamarse el número uno, puede dar un paso adelante. Yo no me interpondré en su camino.

Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que es importante ser el número uno en lo que haces? Comparte tu opinión con nosotros en un comentario.


También podría interesarte :

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Quizás te interesen los siguientes artículos :

Dossier Paperblog