Pero claro, España ¿quién va a creerte ahora, cuando lo único que has mostrado es corrupción política, EREs ilegales, una monarquía sucia y una indecencia tremenda a la hora de gestionar los talentos del país? Cuando tus becas iban hacia los hijos de quienes hacía trapicheos para ahorrarse la matrícula, o tu cultura funcionarial alimenta el sedentarismo, el conformismo y la ley del mínimo esfuerzo y los únicos sindicatos con fuerza son una mina de depravación y sobornos dignos de la mafia más arraigada de la vecina Italia... y es que ya lo dice Jose Juan Taoharia en El País, incluso el Rey tiene apreciación negativa en nuestro país ¿quién va a creerse un país que no quiere a su Rey? Por que "no querer" a Rajoy o a Rubalcaba es normal, son inútiles y poco resolutivos, pero votas.... ¡y vuelven a salir! porque sigue habiendo gente que no se entera y tampoco tenemos una alternativa real... pero al menos has votado ¿pero el Rey? Te lo puso ahí Franco y en su momento hizo su trabajo ¿y ahora? Ahora los arrimados a la familia e incluso sus vástagos no se cortan un pelo en corromper (más si cabe) instituciones privadas y públicas (que también pagamos entre todos) para sacarse un extra y comprarse un palacete. Me da pena por sus altezas, los hijos rubios, que supongo se avergonzarán de las figuras que tienen por progenitores. Pero volviendo a la marca, que se vive de dentro hacia afuera más o menos así:
- No creemos en nuestros líderes: cuando lo natural es sentir admiración por la persona que lleva las riendas del barco y tiene capacidad para mejorar tu calidad de vida, la educación de tus hijos y la salud de tus padres. Porque Amancio Ortega te puede caer mejor o peor, pero hay que reconocerle su ímpetu, que Zara es reconocida y admirada en el mundo entero y que es uno de los hombres más envidiados del mundo. Lo bien que nos vendría una Tatcher nacional ahora... pues los problemas de las España de hoy son los mismos que los de cuatro décadas antes en el Reino Unido.
- Nadie quiere invertir en nosotros: consumirnos si, pero no ponen un duro para nuestro desarrollo. Y podemos pensar, bueno, al menos según Reputation Institute España es visto como un buen país para visitar o vivir, ya, pero no para invertir o comprar productos y servicios. Y si nadie compra tu producto o servicio pero si está dispuesto a vivir en tu casa y con tu clima... yo me preocuparía...
- Nos hacemos la picha un lio: estamos como una gallina sin cabeza... y sin un líder con una estrategia clara lo único que hacemos (y da gracias) es sobrevivir. Trabajar y aguantar, no proponer demasiados cambios por si asustan y no gusta, mantenernos en la linea de lo esperable sin salir de la zona de confort. Escucho cada caso espeluznante sobre marcas que ponen a personas sin la formación adecuada, pagando miserias, explotando y atentando contra sus derechos -recordemos El País o Iberia-. Esas marcas dentro de cinco años ¿dónde estarán?
- Complejos, complejos: aunque nos cueste reconocerlo en general es cierto que somos mejores de lo que creemos. Cualquiera que haya trabajado en el extranjero o haya formado parte de un equipo internacional sabe a lo que me refiero. Respetamos sus metodologías pero en muchos casos lo que nos diferencia es que ellos, los de fuera, se venden mucho mejor, y venden mejor su trabajo, hacen mejorar branding de sí mismos y de sus equipos. ¿El branding personal? Incluso aquí está mal visto "presumir" de logros o "vendernos" internamente, aunque también está el que sólo sirve para vender su trabajo mientras la ejecución la hacen otros pero eso ya es otra historia...
Entonces, si en España como país no funciona el aparato público, ni el Gobierno, ni la monarquía, ni la educación, ni la sanidad, ni la justicia, la defensa es una estafa y los jóvenes más preparados dejan el país con una de las poblaciones más viejas del mundo por falta de oportunidades, ¿qué nos queda a los que aún vivimos aquí? ¿La Selección? Eso, y ser positivos, viendo la rama viva, el árbol y el bosque frondoso. Y trabajándolo día a día. Pensando en el futuro, no sólo en el hoy.