Quiero casarme contigo pero de verdad.
Quiero casarme con esa sonrisa al despertar contando los lunares de tu espalda, quiero casarme con que te enfades conmigo y te dé la risa.
Quiero casarme con tu forma de pensar, con tu tozudez y tus inseguridades, quiero casarme con las ganas con las que me abrazas, con las cosas que aprendemos el uno del otro.
De verdad que quiero casarme con todo lo que lleve un contigo libre y sincero.
Pero para mí siempre ha sido eso, comprometerme a casarme con cada rincón de tu cuerpo y de tus entrañas sin papeles que tengan que desmontar las ganas de despertarme a tu lado hasta que te canses de mí.