Quiero comprarme una casa en Cuba

Publicado el 03 septiembre 2013 por Yusnaby Pérez @yusnaby

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Quiero comprarme una casa. Aún decir en voz alta la oración anterior suena tabú. De hecho, cuando la gente anuncia que vende o compra una casa, lo hace en susurros. Estuvo prohibido por medio siglo pero desde hace poco ya es legal. Sin embargo, la ley de la compra y venta advierte de algunas restricciones: sólo los cubanos que residen permanentemente en la isla pueden comprar propiedades y no es legal ser dueño de más de una.

Desde la aprobación de la ley, el mercado inmobiliario se ha disparado, y a su vez los precios. Una casa promedio en La Habana puede costar unos 60,000 CUC o USD. Hay algunas que superan los 500,000. Y me pregunto: si sólo los cubanos pueden comprar casas en Cuba, ¿quién pone el dinero para pagar esos precios?

El salario medio en Cuba es de 19 USD al mes. Un cubano tendría que trabajar 3157 meses o 263 años para poder pagarla. ¡Y las casas en Cuba se pagan en efectivo! No existe la hipoteca, ni el crédito, y los bancos no tienen nada que ver con las propiedades. La compra-venta ocurre de persona a persona pagando en efectivo el valor de la propiedad. La ley dice que debería depositarse el dinero en el banco y pagar al gobierno una comisión del 4%; pero la realidad es que la gente declara un precio muy inferior del que realmente cuesta o simplemente hace una donación de la casa y el dinero fluye por detrás del tapete.

Pero sigo con mi pregunta… ¿quién compra una casa con el dinero de su salario? Nadie. Detrás de todo negocio inmobiliario hay un extranjero o familiar en el exterior comprando bajo el nombre legal de un cubano. Es la única manera. Tenemos un mercado fantasma amparado por nuestra política de fantasía.

Cada día vemos personas que se deciden a emigrar a otro país y venden su vivienda. Tengo una amiga que se apresuró en vender y le negaron la visa para los Estados Unidos. Hoy no tiene donde vivir.

Me preocupa mucho que el mercado real contemple unos precios los cuales están a años luz de los salarios reales cubanos. Ni siquiera los mejores profesionales podrían aspirar algún día a comprarse una casa de bajo coste. Estamos viviendo en una falsa utopía.

¿Solución?

Yo creo que la mejor solución sería subir los salarios estatales al nivel justo; donde se pueda pagar la leche a 2,50USD el litro, la carne de res a 18USD el kilo y quizá algún día, reuniendo y trabajando bastante, una casa en 60,000USD. Los bancos (y con esto me refiero al gobierno porque los bancos son estatales) deberían tener un papel protagónico en este negocio. Existen un montón de casas abandonadas propiedad del gobierno (esperando que algún militar sea vanguardia para donársela); pues mi recomendación es que entreguen y vendan estas propiedades a la población.

Fidel Castro habló un día de la “reforma urbana” pero nunca llegó. Hoy vemos familias numerosas viviendo en menos de 30 metros cuadrados. Los derrumbes hacen olas, los materiales de construcción son muy difíciles de encontrar y comprarse una casa… ¡Ni hablar!

Quizá algún día llegue ese extranjero que quiera comprar bajo mi nombre una casa, mientras tanto, seguiré soñándola.

Muchos de los inmuebles que hoy están a la venta un día fueron expropiados a sus dueños originales por el actual gobierno cubano. Para conocer mejor cómo funciona el mercado les invito a visitar esta página: http://www.revolico.com/vivienda/compra-venta/