¡¡¡¡Quiero empezar a correr!!!!

¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase? Cuánta gente a nuestro alrededor se ha levantado un buen día y ha decidido cambiar su vida y hacer un poco de deporte, y se ha propuesto empezar a correr. Y después de decirlo, vienen mil preguntas, qué necesito, dónde voy, cuánto corro, cada cuánto tiempo, a qué velocidad....
Pues nada, todo tiene fácil solución. 
El primer paso es ser consciente que correr no es ponerser ropa deportiva, salir a la calle, hacer que corremos 200m y encima esperar que en un par de semanas ganemos a todos esos seres extraños que llevamos mucho tiempo viendo en el parque machacarse. Hay que ser conscientes que es un proceso largo, y los efectos tardan un poquito en llegar, unas dos semanas.
Segundo, muy importante, no valen unas zapatillas cualquiera. Una zapatillas exclusivas para correr, aunque sean unas kalenji malas del decathlon. Y no salgáis con el chandal de hace 20 años, hay ropa cómoda y barata que os hará más llevadero el infierno de los primeros días. Una camiseta técnica y unos pantalones básicos. Si queremos correr por salud, no la estropeemos por ahorrarnos 60€.
Tercero, localizar un sitio donde poder empezar, a poder ser, con suelo de tierra o cesped.
Y ahora a correr.... Pero quieto, no hagas un sprint todavía. Para correr hay que calentar. Realiza movimientos articulares de todo el cuerpo, tobillo, rodillas, caderas, brazos, cuello. Estirar no es obligatorio al principio, se pueden hacer pequeños ejercicios de pocos segundos y a muy baja intensidad.
Y ahora sí, empieza muy suave. Tu ritmo debería ser aquel que te permita mantener una conversación. Los primeros días te va a costar cualquier tipo de esfuerzo, pero no te preocupes, es normal. Empieza con 2 o 3 series suaves y cortas, de 10 minutos. Ve aumentándola conforme vayas encontrándote bien.
Para terminar, estiramientos, mínimo 10 minutos, concentrando el esfuerzo en los distintos grupos musculares. Es fundamental, tanto para recuperarse como para progresar. Es recomendable también realizar unos ejercicios abdominales y lumbares para compensar el tren superior, al menos una vez por semana.
Y no hace falta que vayas todos los días, de echo no es recomendable. Como mucho 5 días por semana, con dos de descanso. Como poco 3 veces por semana en días alternos con no más de dos días consecutivos de descanso.Feed