(Sudor 2011 Google)
No sé en que momento se volvió consciente y se llegó a reconocer,
Que lo único por lo que en realidad se sentía atraída era por su olor corporal, aquella respuesta física a la excitación, su sudor.
Aquel sudor que recorría lentamente su cuello bajaba hasta su pecho y se diluía en su abdomen firme.
Era cuanto más un verdadero espectáculo para ella...
Una visión sublime ante sus ojos que lo miraban con instinto carnívoro.
Tener esos intensos deseos de enloquecer junto a ese cuerpo en el que se sentía atrapada.
Hubiese hecho cualquier cosa por secar su sudor, por hacer que este desapareciera, por perder el olfato,
Por dejar de sentirse culpable.
Pero era algo totalmente incontrolable...
Algo que se escapaba de la lógica.