Quiero pensar que la vida
es un camino de rosas,
aunque te quedes dudando
en ese ojal que se abrocha.
Son unas manos muy torpes
las que la blusa deshojan,
las que acarician con mimo
ese tesoro que aflora.
Un manantial de deseos,
un corazón que galopa,
una fontana vibrante
con un candor que emociona.
Es la caricia del alma
la que en la rosa se asoma,
la que me ofrecen tus dedos
como un batir de las olas.
Quiero pensar que la vida
es la cadencia y la nota,
de ese timbal misterioso
tras un piano en la sombra.
Siento la música fácil
de las pestañas sonoras,
y esas pupilas que el cielo
deja en la luna su gota.
Gotas que son de la lluvia,
lágrimas tiernas y hermosas,
bellos regalos que llegan
hasta unos ojos que lloran.
Lloran de amor y alegría
porque perciben mil cosas,
desde el latido en la tierra
hasta el silencio y las formas.
"...Quiero pensar que la vida
es esa rosa que brota,
con los suspiros del alma
y la esperanza orgullosa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/01/15