Quince preguntas para conocer al autor: jesús carnecero

Publicado el 31 mayo 2017 por Aidadelpozo

Hola, amigos de TORMENTAS DE TINTA. Hoy me acompaña en este café virtual de QUINCE PREGUNTAS PARA CONOCER AL AUTOR, Jesús Carnerero, creador de La bruma, El grito de los murciélagos, Algún pecado raro y Un lobo como yo.

1 ¿Café, infusión, un refresco, whisky? ¿Qué tomas mientras estás delante de tu ordenador y en pleno proceso creativo?

Soy de café, pero no cuando estoy escribiendo, que me concentró mucho, como en una especie de trance y no necesito ni agua. Soy de café para espabilarme y ser persona, un par al día. Además café solo y sin azúcar. Es que me hacen una gracia los bebedores de café actuales con el vaso de plástico por la calle, y es medio litro de leche, nata, caramelo, canela, no sé qué, y si queda sitio, dos gotitas de café.

2 Cuenta a los lectores qué se esconde tras el escritor. Aficiones, gustos literarios, hobbies...

Creo que soy bastante soso en cuanto a aficiones: me gusta leer (mis tres escritores predilectos son Saramago, Bukowski y Auster), la música (rock, punk, indie, algo de heavy), cine y series (últimamente soy más de series, desde Los Soprano a The Wire, pasando por The Americans o House of Cards. Como soy de audiovisuales, siempre suponen una buena fuente de inspiración, muchas veces más que los propios libros), pasear con mi perro, viajar, estar tranquilo con mi pareja. Poco más.

3 ¿Cómo compatibilizas la vida familiar, social y la escritura?

A duras penas. No antepongo nada sobre nada y si mi organizo tengo tiempo para todo; mi pareja es artista, de hecho es la autora de las portadas de mis cuatro novelas, y sabe lo que es trabajar a cualquier hora y cualquier día de la semana, y que no somos demasiado fiesteros. Pero no sé si me estoy haciendo mayor o que la inestabilidad me ha ganado la partida, pero cada vez me cuesta más centrarme y ponerme a escribir, incluso cuando nada me lo impide, algunas veces hasta lo tengo todo a mi favor. Es exactamente lo mismo que le ocurre al protagonista de mi última novela.

El año pasado tuve un trabajo relacionado con mis estudios en mi pueblo, San Vicente de Alcántara (Badajoz), y aunque tenía libres la mayoría de las tardes, fui incapaz de sacar nada nuevo: a medida que iba avanzando el tiempo, como sabía que era un contrato de un año, empecé a despistarme, después vinieron las vacaciones, luego la recta final, y cuando quise darme cuenta volvía a estar en el paro, lo pasé mal, y para colmo había pasado el año sin haber escrito ninguna historia nueva. De hecho, El grito de los murciélagos llevaba escrita desde 2014.

Ahora estoy preparándome para un examen, algo parecido a una oposición pero bastante más ligero aunque llevo con ello desde que comenzó 2017, y ando poco más o menos. Excepto cosillas puntuales, artículos y demás, no logro ponerme con una historia larga desde hace demasiado tiempo. Miedo me doy cuando me ponga.

4 ¿Qué significado tiene para ti escribir?

No sé si leyendo la respuesta anterior se puede extraer ese significado. Tampoco quiero quedar bohemio o ir de creativo pedante diciendo que lo es todo, pero sí que considero que es algo, un algo con mayúsculas, que tengo ahí por el motivo que sea y que por mucho que me distraiga y por mucho tiempo que pase no se apacigua ni se extingue, tengo la enorme suerte de que perdure. A base de practicar, me gané el hábito. Todo este tiempo que llevo sin escribir en serio, durante seis horas al día como he llegado a hacer, no he dejado de pensar en ello y he acumulado ganas e ideas. Sé que no puedo dejarlo porque cualquier cosa que me pasa la llevo casi de forma inconsciente al papel, pienso en argumentos constantemente. Solo lo dejaría por fuerza mayor, por no tener nada de tiempo, pero conforme pasa el tiempo dudo más que pudiese dejarlo del todo.

Siempre he dicho que creo que escribir es lo único que hago regular, no diré bien para no pecar de vanidoso, y lo único que me gusta lo suficiente como para dedicarle todo mi tiempo y esfuerzo si las circunstancias me lo permitieran. Escribir es lo que me hace sentir más cómodo, y si no estoy escribiendo estoy pensando en escribir. Es la forma en la que aporto mi grano de arena a este mundo, aunque sea a mi mundo particular y minúsculo.

5 ¿Cuál es el mayor obstáculo al que te enfrentaste al escribir tu primera novela? ¿Te sentiste arropado por familiares y amigos?

El mayor obstáculo fui yo mismo. Sonará a tópico, pero fue así. En primer lugar porque si ahora tengo que hacer malabares para llevar una vida normal, lo de aquella época eran méritos para entrar en el Circo del Sol. Y en segundo lugar porque lo mantuve en secreto, no le dije casi a nadie que estaba escribiendo, estrategia que seguí hasta que decidí que había llegado el momento de saltar a la piscina, unos cuantos años después. Lo hice con una novela-blog, Los hijos del porno, que se puede leer en internet. Siempre he sido un tanto arisco para según qué cosas, un poco huraño, y me olía que si anunciaba que estaba enfrascado en escribir y publicar una novela me iban a dar por todos lados. O no, me bastaba con que alguien me preguntase cómo me había dado por escribir sin malicia alguna. Seguridad en mí mismo, cero.

Que conste que una vez me presento con las primeras novelas bajo el brazo, digo primeras porque entre octubre y diciembre de 2014 llegan Un lobo como yo y Algún pecado raro, me he sentido muy arropado por las personas que tengo alrededor, algunos vínculos incluso se han reforzado, han surgido otros nuevos por los que me siento afortunado, etc. Pero al ser tan inseguro, si mientras estoy construyendo lo que sea me llega un mensaje desmotivador, malo. Prefiero llevar las cosas con discreción absoluta siempre que sea posible, por lo que pueda pasar.

6 ¿En qué te inspiras para escribir tus novelas? ¿Cuál de ellas es la "niña de tus ojos"? ¿Y cómo se te ocurren títulos tan originales para tus novelas?

Me inspira la vida, que es un cajón de sastre sin fondo, solo tienes que ver la tele u ojear un periódico, o que te cuente su vida un amigo al que hace tiempo que no ves, y recurrir a lo que te va sucediendo en tu día a día, por supuesto. Todo lo que hay que hacer para después trasladar al papel esas porciones de la vida que hayas escogido es ordenarlas a tu gusto, respetándolas, aumentándolas o reduciéndolas. Mi concepto de inspiración es ese: realidad más imaginación. Contar las cosas tal y como son también supone un ejercicio de imaginación, no todo tiene que ser distorsión. Igual que arrancar desde una premisa sencilla, una palabra o una frase.

Siento predilección por todas las novelas por diferentes motivos: el Lobo fue la primera y costó mucho sacarla, quedé muy conforme con el Pecado pero pasó desapercibida, La bruma ha llegado más lejos que ninguna de las otras y me ha permitido ser bastante leído, y los murciélagos es la última y además hablo de la figura del escritor independiente con muchas referencias personales. No tengo una favorita.

Los títulos me cuestan lo mío, menos mal que luego creo que llaman la atención. Si no recurro a la música, como hice con las dos primeras, tengo que darle muchísimas vueltas. Cada vez menos, he de decir, parece que se va regulando la cosa. Tenía uno pensado desde hace tiempo, pero el otro día llegó mi chica con uno mejor y me lo he apropiado. Ya llevo dos con animales, y creo que no va a ser la última. Hago aquí una especie de adelanto-spoiler. Tal vez tirando del mundo salvaje tenga la espalda salvada para unas cuantas historias, da bastante de sí.

7 ¿Algún género que no hayas tocado aún y que te apetezca hacerlo?

La ciencia ficción. Algo ya había en La bruma, pero no era ciencia ficción pura y dura sino que era un tímido aperitivo comparado con lo que me gustaría hacer. Con esto me ocurre un poco como con lo de sentarme a escribir, que me doy miedo, porque una vez me ponga pueden salir monstruos, buenos y malos. La sociedad puede perder un miembro con potencial.

No, es broma, pero sí que estoy investigando tanto como puedo. Por ejemplo, la serie Black Mirror me parece brutal, es de lo que más me ha inspirado últimamente. Quiero ponerme con Asimov y leer clásicos del género. Ya veremos cómo acaba la cosa y si sale algo.

8 ¿Podrías compartir con nosotros alguna anécdota relacionada con la época en que escribiste tu primera novela?

Empecé a escribirla en una libreta porque con veintitantos años no tenía ordenador, yo siempre tan precoz en todo, y cuando me compré uno empecé a pasarla a Word. Escribía con el disco en directo de Quique González de fondo, me inspiró muchísimo en aquella época y lo sigue haciendo, toda su música; un disco que ponía en un reproductor de DVDs enchufado a una tele que no se veía, solo podía ver pelis y escuchar música. Puede sonar un poco decadente, pero no estaba mal, me apañé bien. Todas esas cosas raras que me han pasado y me pasan son fuente de inspiración después, así que no me puedo quejar.

9 Imagina que te has presentado a un premio literario y has resultado ganador, ¿cómo aparecerías en la gala de entrega del premio y cómo comenzarías tu discurso de agradecimiento...?

Si no me obligasen a acudir con traje y corbata, iría vestido como siempre, a mi estilo. Y la primera fase sería una que creo que me voy a tener que tatuar: El día que me dijeron que me olvidase de ser escritor porque nunca lo conseguiría, fue el día que supe que quería escribir.

10 Háblanos de tu siguiente proyecto. ¿Irá en la línea de tus anteriores trabajos, o será una novela bien distinta?

No sé por dónde tiraré. Según la hora del día estoy a muerte con una historia y a la siguiente ya estoy que se me cae la baba con otra. No sé, quiero seguir, eso es lo único que tengo claro ahora mismo que el tiempo no me da para sentarme con calma y forjar una historia.

El grito de los murciélagos es tan peculiar para lo bueno y para lo malo que cuento con la ventaja de que en nada que me aparte de su línea cualquier cosa que publique ahora va a parecer distinta. Y me sentí muy cómodo escribiéndola, ojalá me viniesen más historias parecidas porque me encantaría "especializarme" en ese estilo y en ese género tan "sin género". Aunque ya he comprobado que son aventuras arriesgadas, no son comerciales, como no es de ningún género concreto y de varios a la vez es otro punto en contra, pero bueno, me cuesta escribir algo que de algún modo me venga impuesto.

Tengo dos o tres ideas, una de ellas ya está hecha, quiero decir que es algo que ya tengo escrito, del estilo de las dos primeras, novela negra a ritmo de rock, pero sería diferente, cuanto menos debería ser madura, mucho más que todo lo que he publicado hasta ahora. Aun así, lo que creo que será lo siguiente es un thriller político, por definirlo de alguna manera, con conspiraciones, espías y todo eso. Aunque es la excusa para contar la historia de una persona que deja de tener fe en todo cuanto le rodea.

11 Lo mejor que te ha pasado en tu andadura literaria y lo peor que has vivido en el camino de darte a conocer a los lectores.

Lo peor fue tener que escuchar la frase de antes, la de olvídate de escribir, porque ni siquiera había comenzado a investigar cómo podía publicar ni había terminado la primera novela. Así no había forma de contar mi pequeño secreto a nadie, imagina. Y si además te lo dice una persona que en principio debe apoyarte en todo... A ver, que son esas personas las que tienen todo el derecho del mundo a decirte, oye, no, déjalo, estás loco, ni lo intentes. También esa frase fue lo mejor, ya te digo, me puso las pilas.

Aparte de eso, creo que lo mejor es conocer gente, empezando por personas de mi pueblo, lectores y autores maravillosos que se convierten en grandes compañeros, personas de las que siempre se puede aprender mucho. Cosa que también tiene su lado menos amable: los que se aprovechan para que le regales tu trabajo, los que te engañan para que les compres sus novelas, los compañeros que se olvidan de ti en cuanto pasas un día sin retuitear. En fin, pelillos a la mar.

12 Una novela que te hubiera gustado escribir y un autor que te haga vibrar.

Tal vez sea porque la tengo más o menos reciente, o porque es un autor de mi tierra, pero me hubiese encantando escribir Intemperie, de Jesús Carrasco.

Y un autor que me hace vibrar es Paul Auster. A pesar de que lo último que va sacando no me gusta demasiado, daría órganos con tal de escribir como él.

13 En un museo contemplas varios cuadros: la imagen de una pareja enamorada, una escena bélica, una pintura naif evocadora de un paisaje de invierno y un cuadro oscuro y siniestro. ¿Cuál te inspiraría para escribir una novela o un relato?

¿Y una mezcla de la pintura naif y la siniestra? Creo que me inspira más lo naif, porque lo puedes llevar a lo siniestro y que dé verdadero pánico, que contraste mucho el origen y el desenlace, creo que se puede sacar mucho jugo de un contexto como ese. Como el principio de Terciopelo Azul, la película de David Lynch: una escena idílica a la que solo hay que acercarse bien para desenmascarar.

14 ¿Una película, una canción, un género literario, una estación del año, un color, un olor evocador, una frase que hayas oído y se te haya quedado grabada en el corazón?

Una película: Léolo.

Una canción: Keep on rockin in the free world, de Neil Young.

Un género literario: realismo sucio.

Una estación del año: otoño.

Un color: lila.

Un olor evocador: tierra mojada.

Una frase: Eres escritor.

15 Y para terminar, un consejo que darías a un autor independiente que se enfrente a escribir su primera novela.

Que le dé mil vueltas a la historia, que la corrija hasta que se la sepa de memoria, que borre partes, que se la deje leer a lectores cero, que la envíe a corregir por profesionales siempre que se lo pueda permitir, que busque editoriales decentes si así lo desea pero que tenga muy claro que publicar es muy sencillo gracias a la autopublicación, y sobre todo que tenga claro que aunque es un camino muy duro hay autores que han triunfado siendo independientes.

En cuanto a la novela en sí, bueno, es probable que no sea lo que esperabas escribir, pero así es la vida, muy pocos escritores son recordados por sus óperas primas. Pero por algún sitio hay que empezar, si de veras quieres escribir esa historia, adelante. Es probable que no quieras volver a hacerlo o que te pique el gusanillo para siempre, así que hazlo, sácate esa historia de dentro.

Hemos acabado con "Quince preguntas para conocer al autor" Ha sido una tertulia agradable y quiero darte las gracias por haber pasado por TORMENTAS DE TINTA para compartir este rato de charla conmigo. Y, para finalizar, me gustaría que saludaras a mis lectores y les animaras con tus palabras a adentrarse en tus novelas.

Si queréis leer historias diferentes, siempre tratando temas universales que pueden ser la preocupación de cualquiera en cualquier parte del mundo, lecturas amenas y que enganchan, os invito a que os acerquéis a echar un vistazo a mis novelas. ¡Muchas gracias a Aída por hacerme hueco, y gracias a todos por leer!

EL AUTOR, JESÚS CARNECERO.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA OBRA JESÚS CARNERERO:

Sinopsis de EL GRITO DE LOS MURCIÉLAGOS

La rutina de un joven que sobrevive a trompicones trabajando como camarero, y que sólo piensa en escribir y en vivir de lo que escribe -compaginando a duras penas vocación con obligación-, se verá trastocada con el regreso de un viejo amigo, Víctor, quien con su extraño comportamiento lo acabará empujando al borde del precipicio de la cordura, la que Víctor parece haber perdido en alguna parte del camino hacia la adultez, hasta llegar a un extremo patético, casi surreal, del que el protagonista únicamente podrá librarse deshaciéndose con contundencia de esa amistad y de su recuerdo.
Una historia sobre escritura y amistad, soledad y amor, sueños y vida, lucha y cansancio, letras y realidad.
"Escribe. Y cuando no estés escribiendo, piensa en escribir".

Un fragmento de una o varias novelas:

Si te parece bien comparto el principio de mis cuatro novelas. Seré breve.

Podía morir de tres maneras distintas a lo largo de aquella noche (...)
UN LOBO COMO YO

Y cuando tenía el rifle preparado y más que preparado, con el ojo posado en la mirilla y el dedo índice caliente acariciando el frío del gatillo, fui incapaz de disparar.
ALGÚN PECADO RARO

Voy a tener que parar, estoy agotado. Estoy tan cansado que casi no puedo ver por donde conduzco.
LA BRUMA

-Es por el frío -repetía tratando de convencer, más que a mi intuición, a mis esperanzas-. Hace frío, hace mucho frío, y se me están empañando los cristales de las gafas con mi aliento. Es eso -insistía-. Es sólo eso: el vaho. Por eso todo se está volviendo blanco y ya casi no puedo ver. Por eso me estoy quedando helado. Por eso...
EL GRITO DE LOS MURCIÉLAGOS

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