Quinoa gratinada con corazones de Roquefort

Os voy a presentar una receta muy sencilla y atractiva visualmente, además de ser un plato muy nutricional cuyo ingrediente clave es la quinoa.

La quinoa es un alimento rico ya que posee los 10 aminoácidos esenciales para el humano, esto hace que la quinua sea un alimento muy completo y de fácil digestión. Posee un excepcional balance de proteínas, grasa, aceite y almidón y como dijimos  un alto grado de aminoácidos, entre los que están la lisina (importante para el desarrollo del cerebro) y la arginina e histidina básicos para el desarrollo humano durante la infancia, igualmente es rica en metionina y la cistina, es asimismo rica en hierro, calcio, fósforo y vitaminas mientras que es pobre en grasas, complementando de este modo a otros granos y/o legumbres. Como veis es un alimento a incluir en nuestra dieta habitual.

Como complemento y acompañante de este plato de quinoa con calabacín he preparado unas empanadillas (en forma de corazón) rellenas de queso Roquefort (queso azul francés) y el resultado fue este (las empanadillas volaron en cuestión de segundos je,je!!)

Ingredientes (ecológicos*) para la preparación de la quinoa con calabacín:1 medida de quinoa y arroz mezcladas por comensal (en este caso usé quinoa tricolor y arroz basmati), 1 medida y media de agua por persona, un diente de ajo, sal, aceite, un calabacín y queso para gratinar.

Ingredientes (ecológicos*) para la preparación de las empanadillas de Roquefort: 300 grs de harina semi-integral de trigo, una pizca de sal, agua, una cucharadita pequeña de aceite de oliva virgen y un poco de queso Roquefort.

Con las manos en la masa: En un cazo se pone un poco de aceite de oliva y se corta un ajo en trocitos pequeños, cuando está caliente el aceite se echa el ajo troceado, se dora cuidando de que no se queme y se echa la quinoa y el arroz (previamente lavados), se dora unos segundos el conjunto y se añade agua. Se lleva a ebullición y luego se baja el fuego y se deja cocinar durante 20 minutos o el tiempo que indique el paquete de quinoa. Mientras en una sartén se pone aceite y se corta el calabacín en rodajas de 2 cms. más o menos y a continuación se les da la forma que se quiera con un molde para ello (en este caso las hice en forma de flor), se echan a la sartén y se dejan dorar, se retiran del fuego y se salan un poco. Cuando está la quinoa cocida se echan en un molde de tipo flan y luego se da la vuelta en una bandeja para horno, se adorna con las flores de calabacín por encima y se espolvorea el queso para gratinar. Se introduce en el horno y se gratina hasta que el queso quede con color.

Por otra parte preparamos las empanadillas haciendo la masa con la harina, el agua, la sal y el aceite. Se mezclan todos estos ingredientes y se amasan bien, hasta conseguir una masa que no se pegue. Con el rodillo se estira la masa y se hacen las formas con un molde (en este caso usé un corazón… una que es una romántica hasta en la cocina jajaja!!) luego se ponen trocitos de queso  Roquefort en medio y se cierran bien para que al freirlas no suelten el queso derretido. Se pone en una sartén abundante aceite y cuando esté bien caliente se echan las mini-empanadillas a freir.

El resultado ya lo visteis, os puedo decir que… ¡¡todo un éxito!!