Rabia

Publicado el 29 octubre 2014 por Isabel Topham
Veo mi propia sombra arrastrándome hacia la soledad. Un lugar seco y mojado, una ira sin rencor, un amor sin nadie a quien ofrecerlo, una melodía sin acordes, monótona, sencilla y triste; una alegría inexistente, un sueño inalcanzable, un día oscuro, un frío exagerado, el viento sin color y un aire sin oxígeno, aplausos vacíos, un miedo atemorizante y una muerte macabra más viva que la propia vida. Una vida que se va escapando de todas mis huellas y dátiles azotadas con brusquedad por cada una de mis lágrimas al dejar un desolado y triste silencio en mi interior celebrando su entierro. Un odio al que sólo yo puedo acceder y es incomprensible saber quién es quién entre nosotros. Una guerra en la que todo vale y a nada hay que temer. Dos historias sin sentidos y cuatro borradores sin futuro a punto de echar humo; infinitas y bellas letras que conmueven e inundan el corazón, y un bolígrafo explayando su fuerte carácter sobre el papel.