Rabietas ¿ya?

Publicado el 31 enero 2013 por Pilarta
Ayer fue un día complicado, Lola no fue a la escuela infantil porque lleva unos días con la tripa regularcillo, haciendo cacas raras y su padre se podía encargar de cuidarla por la mañana mientras yo trabajaba e iba al médico y luego después ya tomaba yo el relevo.
Algunas de vosotras ya leeríais mi tuit de desesperación:

Os pongo en antecedentes:
  • Estoy haciendo un curso de huertos didácticos dos tardes a la semana y esos días, mi madre o mi marido están con Lola. No llego ni a darle el baño.
  • Además está con la tripilla mal, con los dientes reguleras.
Ayer entonces mientras yo trabajaba en el salón, con el ordenador, Lola, quería subirse encima de mi, pero no la dejaba. Cuando por fin, pude sentarme con ella, y mi marido bajó a la calle para fumarse su cigarrillo, Lola empezó a llorar. No quería que la cogiera, ni que la tocara.Lo recuerdo como si estuviera pasando en este mismo momento. El caso es que me empecé a agobiar y un nudo en mi pecho subió a mi garganta convirtiéndose en lágrimas. Lola seguía en sus trece. Decidí alejarme de ella e irme a otra habitación. Ella me empezó a seguir. Parecía que se tranquilizaba, pero luego fue peor, una pataleta, muy chunga.Dio patadas al suelo, puñetazos al suelo y lloraba y gritaba a la vez. Al final abrí un cajón con juguetes y se calmó, pero al querer ver lo que allí había, y yo querer llevarla al salón, se volvió a encender la mecha. Más gritos, más lloros.Lo que no recuerdo, es cómo se calmó, creo que fue porque ya subió mi marido y la cogió.
Fue un momento estresante, muy duro, mi bebé, es una niña con carácter, con un carácter extremadamente fuerte.No creo que sean las famosas rabietas, pero creo que si era, un ataque de frustración, de decirme que no le gustaba que yo no estuviera con ella, todo el tiempo. Que además debe estar revuelta por el tema de sus diarreas y que está molesta y rabiosa con la boca.
Tengo que aprender de cada experiencia que tengo con ella, no puedo venirme abajo. Pero ultimamente todo me hace llorar, estoy muy muy sensible y me sentí como si fuera una #malamadre. 
Por la tarde, al ver que se iba a hacer infinita la hora del baño, me la llevé de paseo, nos fuimos una hora y media a dar una vuelta y ella se portó muy bien. El caso es que al llegar a casa, no quería bañarse, al bañarla, no quería salir de la bañera y al cambiarla no me dejaba.Cuando iba a dejarla en la hamaquita, (donde la llevo a la cocina para hacerle la papila), se puso histérica que quería brazos, brazos. Así que me puse muy nerviosa y la medio grité (y digo medio, porque cuando me dí cuenta del tono en el que yo le estaba hablando, logré bajarme los humos y hablarle normal), y me la llevé a la cocina en brazos.Imaginaros mi cansancio, el día anterior sólo había dormido dos horas y media, estaba nerviosa, por el tema de la rabieta y ahora eso. Ya no podía más. Pero aguanté. La preparé la papilla y luego un poco de biberón con lo que no había querido de la papilla y parece que ya se durmió.
Días como los de ayer, hacen que me pregunte a mi misma, si ser madre era lo que yo quería. Y sí yo siempre he querido ser madre, pero nunca pensé que sería tan duro, durísimo. Así que ahora toca coger fuerzas y no rendirse. Mi marido, es la parte de la familia, que da paz, que tranquiliza. Menos mal, que esa parte está, porque de verdad lo necesito.

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