Por otra parte, yo no inscribiría a la novela de Sosa dentro del género de ciencia ficción, sino dentro de la novela fantástica. Aunque el autor sostiene que es una obra de ciencia ficción, su historia va más allá de la presentación de posibles eventos que se desarrollan en un entorno puramente imaginario, para combinar aspectos reales (cotidianos) –la explosión de la planta de Amuay- con los aspectos no realistas (extraordinarios) –el poder sobrenatural de Roberto, Francisco y Miriam. Sosa coloca a sus personajes en un marco real donde cosas increíbles les suceden, pero tal es su habilidad como narrador y su pericia como constructor de buenas estructuras novelísticas que nos da la sensación que lo relatado en la novela es cierto. El lector no se preguntará si lo que él lee es real o no, puesto que su atención estará volcada a desentrañar el argumento enigmático de la novela. Y este es un acierto que se agradece. Citando a Jorge LuisBorges “son infrecuentes y aún rarísimas las obras de imaginación razonada”. Y Regeneración es una novela deimaginación razonada que traslada a nuestras tierras un género nuevo. Lo fantástico y lo psicológico se mezclan con destreza en esta novela al igual que en “La invención de Morel”, de Adolfo Bioy Casares.
La palabra solidaridad definiría muy bien a Regeneración. En la novela Francisco y Miriam se muestran solidarios con sus semejantes. Él está dispuesto a ayudar a los supervivientes que todavía están atrapados en la garita, aun a sabiendas de que es casi imposible de salvarlos. Ella con sus palabras y con su don “de proyectar sus emociones a otros y así infundir paz en momentos de agonía”, logra calmar a sus siete compañeros y darles esperanza de que serán capaces de salir de la terrible situación en que se encuentran. Sin embargo, la situación real de ellos no es nada alentadora. El sargento Thomas Zambrano y el vicepresidente deciden no realizar un rescate de los sobrevivientes para no poner en peligro las vidas de más bomberos ya que una segunda explosión en la planta se ha cobrado la vida de varios bomberos. Pero el presidente tiene un plan.
Roberto, que a lo largo de la novela ha luchado contra sí mismo y la culpa, sin éxito, ha tomado una decisión que cambiará el destino de los ocho sobrevivientes, valiéndose de su extraordinaria capacidad regenerativa de su cuerpo, decide traspasar el muro de escombros en llamas y comenzar a mover tuberías y pedazos de concreto para llegar al interior de la garita donde están los sobrevivientes, entre ellos Miriam.
Hay un presentimiento que recorre la cabeza de Francisco, mientras observa a Roberto intentando salvar a sus compañeros y cómo el “fuego devoraba su piel al instante y él continuaba sin detenerse, y su piel se restauraba con la misma velocidad que es consumía por el fuego”, y este presentimiento es si este hombre que aparece de repente delante de él con sus poderes sobrenaturales se trata del misterioso plan del Presidente denominado “Fase II”.
Solidaridad, fantasía, suspenso, critica, son los ingredientes de esta nueva novela de Gusmar Sosa, una novela atractiva –para mí inédita en su género- que demuestra que en nuestro país es posible escribir literatura fantástica con la profundidad y con la calidad literaria de esta interesantísima obra.