Os presento a un poeta de mi tierra que llego a mi por casualidad. Visitando la blogosfera me encontré con un blog titulado "Mozos de Cea" y me hice seguidora de el. De esto ya hace mucho tiempo, y pude comprobar que había un pueblo del mismo nombre. Hacía mucho tiempo que no visitaba el blog, porque son tantas las actividades que inundan mis días, que casi no me da tiempo.
Y de repente recibo un correo de Rafael donde me dice que me ha conocido a través del blog de su pueblo y que ha visto en mi perfil que me gusta la poesía y estaría encantado de enviarme una de sus obras.
Inmediatamente le envío mi dirección y a los pocos días recibo un ejemplar de "La nostalgia habitada"
Rafael Bueno Novoa, nace en Junio de 1957 en Mozos de Cea, pueblo que pertenece a León. En la actualidad vive en Leioa, provincia de Vizcaya.
De forma autodidacta ha ido adquiriendo conocimientos básicos para desarrollar su actividad literaria.
Escribe poesía y artículos, colaborando asiduamente en revistas literarias con trabajos en prosa y poesía.
Ha participado en diversas antologías de poesía con otros autores como por ejemplo: Versos para el verano, Antología ASEAPO, Aldea poética, etc.
Como autor en solitario tiene publicados los poemarios : Poemas de la sangre (1988), Playa salvaje (1988), Desde la soledad del agua ( 1993), Recuerdos de la tierra ( 1995) y Poesía urgente ( 1997).
Cuenta que en Abril de 1991, con el fin de compartir las inquietudes literarias de los poetas y escritores que habitamos los submundos literarios, fundó la revista "Aguamarina", la cual sigue editando en la actualidad.
En 2003, el promotor del Certamen de Poesía "Leonardo Cercós" de Palma de Mallorca, le concedió el premio especial del promotor del certamen por su poema "Desde el dolor" ( un homenaje a la pintora mexicana Frida Khalo)
Rafael, cede los beneficios económicos que le reporten los "derechos de autor"a las onges dedicadas a atender a las mujeres victimas de la violencia doméstica.
Desde aquí quiero agradecerle su dedicatoria que me ha llegado junto con su libro esta misma mañana.
Tan solo le he ojeado, pero me ha llegado dentro.
El amor y el desamor nos acompañan siempre, por eso, entiendo muy bien esa nostalgia habitada suya.
La belleza de sus poemas forman parte ya de mis mejores momentos. Lo leeré despacio, saboreando cada palabra, intentando subir a la cima del amor y renacer en cada muerte...
Gracias Rafael por tu libro, por tu amistad, por brindarme el interior de alma .