Tras comentar una novela anterior del autor, decidimos hacer lo propio con esta en la que confirma los mismos tics, aunque con adecuadas diferencias.
Las primeras páginas parecen escritas por la IA, aunque no existía la herramienta cuando se editó la novela hace ya tres años, pero luego va añadiendo elementos diversos que recuerdan ligeramente a Eduardo Mendoza. El desarrollo del protagonista, Lorenzo/Lawrence Bahía, nos parece bastante adecuado e incluso el final supone una vuelta de tuerca más que importante a la trama.
Si te gusta el carnaval, quieres conocer algo más de los entresijos de la fiesta y te animas a meterte en una espiral repleta de situaciones para todos los gustos, esta es tu novela. Vas a pasarlo bastante bien y a sorprenderte con el innegable talento que tiene un autor que quizá se merezca bastante más en términos literarios.