Rápido

Publicado el 05 enero 2017 por Sylvia
Hablo rápido. Cuando era jovencita debían repetirme que hablara despacio. En la medida en que fui más o menos consciente de mí misma y fue interesándome controlar esa velocidad, fui hablando menos rápido. También fui tratando de caminar menos rápido, de comer menos rápido. Pero mi forma de ser tiende a lo impetuoso-torpe: así cocino, por ejemplo; preparo cosas deliciosas, pero lo mío no son las delicadeces a fuego lento que tardan un día en estar listas. Eso está bien. Hay otras cosas en las que pongo una velocidad de la que luego sí me arrepiento: las cuestiones en las relaciones con las personas.
Silvia Parque