Revista Literatura
Invisible, con sigilo,
me adentro en los caminos
de tu mente, en la quietud
de tu lecho de rosas,cuando yaces, en el conjuro
de las horas ,dormida.
En la humedad
de tus sábanas bellas,
con la impunidad
que me da la noche,
te recorro en silencio
como un alma errante,
y guardo tus temores
en cántaros de oro,
al final de arcos de colores.
Con premura
y sin aviso, desando
los páramos de tus instintos,
con el clamor del recorrido de mis
manos por tu cuerpo,
y los susurros de mis labios
en tus oídos.
Con tu permiso,o sin el,
soy el ladrón de tus sueños
más sentidos y comparto
tu intimidad más resguardada
y más oculta.
Dejo mis caricias en los
portales de la memoria,
y me aprisiono con cordeles
de seda en el mástil de tu vientre,
para cumplir rituales
de tus placeres.
Así te recorro de esta forma,
la única posible, la más elocuente,
que me regala tu corazón,
y tus párpados a duermevelas.
Por que me protege la noche,
y me libera, de los arrebatos
diurnos de mi razón insomne.
Por que soy el invisible raptor
y peregrino de tu alma
tendida,
apenas dormida y sedienta,
de mis andares invisibles,
sigilosos y nocturnos,
de tu cuerpo tendido
en húmedas sábanas de seda.
Autor: Miguel E. García Salguero/Errante Peregrino.