Raquetas en Navacerrada

Publicado el 25 febrero 2013 por Silviamovellan @SilviaMovellan
No hace falta ser amante del deporte extremo para probar algo diferente de vez en cuando y, aun pecando de dominguera, un sábado cualquiera puedes madrugar, salir de la capital y seguir el atasco hasta el puerto. ¿Qué si suele haber atasco? Depende, en fin de semana hay hora punta también, somos animales de costumbres y si quieres aparcar tranquilamente (si, también hay problemas de aparcamiento en medio del monte) tendrás que salir de Madrid antes de las 8.00 am. ¿Tengo que llevar equipo? En este mundo globalizado, hiperconectado y multideportivo, cuanto más te acercas a los 30, más cachivaches tendrás acumulados: la nieve, las olas, el balón, los patines, las raquetas... es imposible, a no ser que seas un poco friki, tener equipo de todos los deportes que uno puede practicar a lo largo del año. 
Cuando llegas a la estación puedes alquilarte unas raquetitas y unos bastones por unos 10 euros, la calidad es decente y con que vayas abrigadito y con ropa de cambio por eso de la mojadura, es más que suficiente. ¡No tengo coche! Ni yo, no pasa nada, el cercanías llega hasta allí mismito y algunos días de sol, es la mejor solución, eso si, literalmente, ¡se peta! También hay autobuses que llegan hasta arriba, van con rutas y monitores que te guian durante ciertas horas para personas con nivel básico.

La ruta es a elección, pero si vas con alguien que se conozca el terreno casi mejor, por eso de que por la tarde sube la niebla y te puedes perder. Ubicarse en la niebla es complicado, sobre todo cuando todo lo que abarca tu vista es blanco: nieve y niebla. Lo practica gente de senderismo, montañismo, alpinismo, pero hay personas que lo prueban de forma puntual y están encantadas (¡como yo!).

La idea, además de la lógica del hundimiento en la nieve, viene inspirada por la liebre americana, ese "conejito" de grandes patas que cambia de marrón a blanco dependiendo de si es invierno o verano. 
Las raquetas de nieve tradicionales tienen un marco de madera dura con cordones de piel. Las modernas, mayoritariamente, están hechas de metal ligero o son de una única pieza de plástico acoplada al pie para distribuir el peso. Además, suelen disponer de algunos elementos que mejoran el diseño original, como son:
  • Unión del pie a la raqueta por la puntera mediante un eje pivotante. Lo que permite levantar el talon y flexionar la rodilla sin levantar la totalidad del peso de la raqueta.
  • Pequeños crampones o cuchillas en la suela para poder caminar sobre nieve dura o hielo.
  • Alza para el talón, que hace mas descansados los ascensos al modificar la inclinación del pie.
  • Gancho delantero, que mejora el agarre en los descensos.

Subirte a la raqueta en si no tiene riesgo alguno. Lo más arriesgado es la personalidad de cada uno, lo amante del peligro que seas y el miedo que le tengas a romperte algo.