Razón de ser

*Conexión entre un Soldado y la nación de Malasia*
- Tengo miedo, no vengas por favor.
+ Es mi deber, lo siento.
- ¿No te das cuenta que estás poniendo tu vida en peligro?
+ Por seguridad de todo una nación. No quiero ver la imagen de cientos de niños llorando porque su padre se fue y nunca más va a volver, ni por la imagen de todas esas mujeres que lloran sin explicación por haberlos dejado marchar, ni siquiera la tuya, Dakuta, quiero protegerte. Por ello, amo mi trabajo.
- Me acabas de hilar la sangre con tan sólo pronunciar la última palabra. No sé cómo puedes matar y poder dormir con la conciencia bien tranquila cada noche.
+ Sí, Dakuta, amo mi trabajo pero detesto la guerra. No soporto la idea de coger el fusil y tener que apuntar alto al tener en frente la cabeza de un niño, ¿acaso sabes lo que me hacen sentir, que no me lo planteo en ese momento? ¿Piensas que no se me llenan los ojos de lágrimas en el minuto antes de disparar?
- Entonces, dime, ¿por qué vas a ella?
Y, antes de que pudiese contestar la línea telefónica canceló la llamada. Ahí fue cuando comenzó a romperse la tensión, cayeron lágrimas ligadas a vidas. Un general gritó fuego en mitad de la nada, y un trueno se hizo visible ante los ojos de cualquiera.
Mientras tanto, en la otra línea, quería demostrar el por qué de aquella cruel realidad:
"Para que en un futuro, oficios como el mío dejen de existir."