Somos animales de costumbres y una de esas costumbres es llenar nuestras opiniones de estadísticas y cifras. Como si las estadísticas y los numeritos nos fueran a llenar de divina razón o razón a secas.
Aquel que no se viste con números, no se viste con la santa verdad. Eso se cree el animal de costumbres. Sin embargo, cuantas más cifras, números, porcentajes y estadísticas se usan para argumentar, más al descubierto se deja nuestra hipocresía ante los demás. Los números nos delatan. No lo digo yo, lo dicen las estadísticas. 😅