CC -by Rachel Menton
Me gusta que mis novelas salgan de la inspiración. Llamadme romántico, si queréis, pero recelo de la planificación rígida de una obra creativa. Sí, planificando es más fácil terminar e incluso vender un libro; pero a costa de una mayor probabilidad de acabar con un libro que, en esencia, ya se ha escrito mil veces. La única posibilidad de aportar algo nuevo es dejar que la locura del inconsciente salga de su escondite.
Pero claro, luego hay que ponerle coto.
Una estrategia para Imi Otherwind
Me gustaría que recordarais a Imi Otherwind y los Príncipes de la Torre, la novela creative commons que estoy escribiendo en línea. Estoy, o más bien estuve, porque la tengo parada con la excusa de que tengo otros proyectos. ¿Y quién no los tiene? La verdad es que, lo malo del inconsciente y todo eso, es que tiende a funcionar un poco como los sueños y los sueños no suelen tener ni pies ni cabeza.
Creo que ha llegado la hora de meterle un poco más de racionalidad a la mezcla desde el principio, re-escribiéndola. Con 10000 Demonios la re-escritura fue más fácil: borrar lo innecesario y corregir errores. En Imi Otherwind, sin embargo voy a seguir tres directivas que ahora defino:
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Maravillar
La palabra clave es Miyazaki. Hay quien dirá que el género de Miyazaki es la “fantasía inmersiva”, pero yo creo que Miyazaki es esencialmente distinto. Lo que hace, mediante el dibujo, la música y la narración, es convertir al mundo y sus personajes en poesía. En, “El Viaje de Chihiro”, por ejemplo, nada es gris, nada es mundano, nada es previsible y sin embargo, todo tiene o llega tener sentido.
No puedo desde un libro crear la misma experiencia. Ni tampoco pretendo copiar del maestro, pero sería un engreído si no me inspirara en los mejores. -
Hacer crecer a los personajes
Le estado dando vueltas al asunto de las bildungsroman o Novelas de Formación. Creo que Imi me está pidiendo en que no lo deje como el pre-adolescente que es ahora, sino que lo lleve a la madurez. Es más, diría eso de todos los personajes, incluso de los antagonistas. Voy, por tanto, a revisar y expandir lo escrito para incorporar este elemento y ver hasta donde me puede llevar. Todavía quiero mantener a Imi Otherwind dentro de la fantasía y la aventura, pero, al mismo tiempo, darle mayor profundidad.
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Escalar el muro de la mediocridad
Me declaro libre de prejuicios, de seguir las reglas por el miedo a que no guste, no se venda o no se publique. Ya es dificilísimo “vender” de todas maneras. Voy a darme permiso para intentar escalar el muro de la mediocridad, de ir mucho más allá, de arriesgarme, experimentar y jugar con lo bello.
Sinceramente, ya hay tantos libros, que escribir “uno más” no merece la pena salvo que aporte un nuevo verso a la vida del lector.
Sí, creo que esto es todo lo particular de Imi Otherwind, después viene dar coherencia a la historia, enmendar errores, quitar lagunas, hacer más comprensible el texto, cuidar el estilo y todo ese largo y cansado etcétera, que es, sin embargo, imprescindible para crear algo que merezca la pena.