Reacciones.
Algunos lloran cuando reciben la noticia que vamos a darle a Ruperto. Observamos atentamente todo el proceso de reacciones. Para ello tenemos instalado todo un equipo de la más alta tecnología: Cámaras, micrófonos y sensores de temperatura entre otros. Bien. Comienza la prueba. Nuestro enviado llama al timbre y nuestra cobaya no tardará en abrir. Ya ha abierto. Le da el sobre…, lo abre…, va leyendo.., se detiene. ¡Atención! Los aparatos miden un cambio brusco de temperatura corporal y vemos un endurecimiento expresivo. ¡Mirad!…¡Ha sacado una navaja y se la está clavando! ¡Dios mío! ¡A matado al mensajero!
Torcuato González Toval