En el post de hoy os dejamos un interesante objeto arquitectónico y artístico diseñado por el arquitecto Gifs Van Vaerenbergh en Looz, Limburg, en Bélgica. Se trata de una pequeña iglesia transparente, con la que podemos ver el interior desde fuera y el entorno natural desde dentro.
La pequeña capilla está construida con 2000 montantes de acero y una serie de plataformas horizontales que permiten la transparencia. Esta estructura, que es a la vez fachada, descansa sobre una losa de hormigón. El edificio quiere representar la imagen tradicional de iglesia, parecida a las de la propia población, llegando hasta la máxima abstracción y relacionando completamente el interior con la naturaleza.
Aquí se puede generar una interesante discusión y un profundo estudio sobre dónde están los límites entre la arquitectura, el paisajismo y el arte, ya que lleva esta relación al límite. Pensamos que es bueno estudiar un extremo como éste, que no encontramos normalmente por la ciudad por motivos climatológicos, económicos y de funcionalidad, para luego obtener obras que tengan un discurso artístico y que dialoguen con su entorno y con las personas.
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