Y es que cuando en una concentración deportiva la afición enarbola las bufandas de sus equipos siempre hay algún..., alguien que la muestra al revés.
Siempre que veo imágenes de este tipo me entretengo en hallar la bufanda que se presenta al revés. Y tal hábito se ha convertido casi en una costumbre obsesiva.
Y aquí algunos ejemplos: