Aparentemente según decía un escritor a través de la televisora VALE TV de Venezuela, "el país está atravesando por un buen momento literario, y tal vez iría aún mejor si no fuera por la escasez de papel". Lástima que vivamos en un país tan atrasado en donde tener un simple lector electrónico sea todo un lujo por la falta de facilidades para adquirirlo en el exterior o por el alto costo que tiene aquí. Así evitarían depender del papel.Deduzco por lo que escuché decir a este escritor del que lamentablemente no recuerdo el nombre, que él únicamente se refería a la edición impresa. Para un país donde escasean desde los productos de primera necesidad hasta los repuestos más elementales para los automóviles, qué bien caería poder descargar libros electrónicos. Y es que el mundo editorial venezolano está tan atrasado… Tanto desde la parte editorial como de los hacedores de historias, es decir, los escritores, porque pocos se interesan de lo que está revolucionando al mundo. Este escritor se refería de manera un poco peyorativa a los escritores de bestsellers. Según él prefería que la escritura tuviera más fundamento, que fuera más allá del final feliz que tiene un superventas, aunque reconoce que en el país ya hay escritores que se dedican con relativo éxito a escribir novelas policiales, o de ese corte. Cuando escucho hablar a un escritor dando opiniones de esta índole, me pregunto qué tiene el mundo literario venezolano en contra de las novelas súper ventas. En primer lugar, una novela se convierte en bestseller porque a la gente le ha gustado y la compra. En el lenguaje actual puedo decir que se convierte en “viral”. No es que un autor escriba un bestseller. El bestseller se va formando conforme más libros de ese título se vendan. ¿Y qué de malo tiene que un libro venda mucho? ¿Por qué los autores para ser considerados “dignos” tenemos que escribir obras filosóficas ilegibles o dirigidas a unos pocos iluminados?A cada presentación de libros que asisto que, invariablemente se trata de libros de poemas, que es lo que más abunda en este país, los ejemplares que se venden son los que se presentan ese día. Hay círculos literarios en donde los autores auto-publican sus libros, hacen concursos y se reparten los premios. Los escritores que realmente vendemos no participamos de estos concursos ni somos dignos de ganar premios literarios, pero llegamos a cientos de miles de lectores en todo el mundo, tanto en formato digital como en edición de papel a través de plataformas internacionales como Amazon, pionera en la publicación independiente.Puedo decir que soy una escritora a la que nadie conoce en Venezuela, excepto un pequeño grupo de amigos escritores. Soy una absoluta desconocida por el público lector y por suerte para mí, aquí las editoriales ignoran mi existencia. Y agrego: No veo ese buen momento por el que está atravesando el mundo literario venezolano, según este escritor. Prometo estar más atenta cuando repitan el programa (que siempre lo hacen) y tomar nota del nombre.¡Hasta la próxima, amigos!
Blanca Miosi