Reality Show

Publicado el 05 noviembre 2017 por Shasminecianne
Llueve por dentro, como nunca antes. Malditas expectativas, demasiado altas. Me paro, me golpeo, me paro, me golpeo. Si este año va a enseñarme algo va a ser a las piñas. Dejo de entristecerme por los malos días, porque se multiplican por diez, no sé si estoy aprendiendo a controlarme o simplemente acostumbrándome a esa desolada existencia. Tantas cosas para aprender y mi corazón estallando.
La niebla cubre todo y ya no sé dónde me encuentro. Sigo perdida, creo haber avanzado pero definitivamente el tiempo es relativo. No me he movido ni dos pasos. Sigo donde empecé ¿Soy la misma? No, pero no me he movido nada ¿Qué ha cambiado? ¿Si no vemos las agujas del reloj, realmente cambiamos?
Ya ni sé si esto pretendía ser un poema, una historia, un diario, una novela o si es realmente mi voz. Palabras sinceras para cuando la noción de lo seguro desaparece y todo tiembla en nuestras manos. Ahí cuando nos damos cuenta: el tiempo, una cuerda floja.
Uno comienza queriendo cambiar el mundo... hasta que el mundo comienza a cambiarlo a uno... Me siento atrapada en esta jaula de cemento y te juro que estoy buscando una salida, con todo mi corazón. Pero creo que este sistema se va a encargar de pudrirme antes de que pueda. Soy el parásito de toda esta chatarra sin sentido, este reality show barato, de sonrisas fingidas y amigos falsos. Soy esa que aun cree en las palabras sin marketing. Solo espero/rezo/busco, depende de con que religión me despierte, no ser la última.

-Fotografía de Liam Simpson


Compartir en Pinterest