Rebeca

Publicado el 24 marzo 2010 por Ninocactus

Si salía corriendo, echaba la basura en el contenedor y volvía al portal sin perder ni un segundo, la luz seguía encendida. Lo tenía todo calculado.

Aquella noche se me desató la zapatilla. Fue un instante, hacer un nudo. Pero al llegar la entrada estaba a oscuras. Tragué saliva y, mientras me acercaba al interruptor, sentí un susurro a mi espalda. Elige: tu hermana o tú.

Al día siguiente fui al baño después de cenar. No había otra salida. Vomité. Mi madre me puso su mano en la frente. No tenía fiebre pero me quedé en la cama.

-¡Rebeca! Hoy bajas tú la basura.

Estaba salvado.

NiñoCactus