Contiene spoilers de Lágrimas oscuras.El ejército de mujeres soldado había conseguido medirse con las falanges atenienses a las mismísimas puertas de Atenas. Un batalla infernal que no podría concluir. Al mismo tiempo que ésta se producía, las tropas de Argos llegaban hasta la entrada al nido de las amazonas, la mítica Temíscira. Las mujeres soldado habrían de regresar a marchas forzadas para defender a sus hijas, sus casas y todo cuanto habían logrado construir.Según el historiador griego Heródoto (484-426 a. de C.) las amazonas vivirían los peores momentos de su historia junto al río Termodón. Tras sufrir los hechos en los que se ambienta la novela, navegarían hacia un destino para ellas desconocido. Extrañas tierras que Heródoto sitúa junto al lago Mayátide, el territorio de los escitas libres.
Eunice, la jefa del ejército de las amazonas, cobra en esta segunda parte una mayor importancia en la historia, llegando algunas veces a eclipsar a Aleida.
"-No sé si tú sientes exactamente lo mismo por mí, pero lo que yo siento creo que es eso que llamamos... amor.Talos tragó saliva y miró cómo los pies de Aleida dejaban por un instante de jugar con la hierba y se detenían.-¿Lo crees? -preguntó la joven, que había decidido llegar hasta el final con aquella conversación.-No lo creo, lo sé"
La trama está cohesionada y es interesante, el único fallo son los personajes que algunas veces resultan irreales e incluso planos.
En la parte final de la novela, la acción se desborda y consigue su cometido, que esperemos impacientes la segunda parte de esta trilogía sobre las amazonas, que consigue que la historia se vuelva más amena e interesante de conocer.