Voy a comentaros primero los ingredientes de este exfoliante y sus efectos beneficiosos:
Polvo de Ginseng:
Actúa aliviando los síntomas del cansancio, así como el insomnio y el estrés, de efectos muy perjudiciales para nuestra piel, el ginseng proporciona tersura, regenerando además las células, lo que lo hace ideal para el cuidado del cutis. No hay que olvidar que la piel es una de las principales víctimas del cansancio físico y mental. Además, el ginseng acelera la eliminación de toxinas y protege contra radiaciones solares responsables de melanomas. Así pues es un potente antioxidante que retarda el envejecimiento cutáneo y proporciona elasticidad a la piel, nutriéndola.
Tritura la cantidad de alubias suficiente como para obtener dos cucharadas soperas. Puedes utilizar para ello el molinillo de café. O bien, si lo prefieres, optar por adquirir harina de azuki, aunque esta segunda opción probablemente te resultara más complicada. No obstante, puedes encontrarla en tiendas especializadas en alimentación oriental, o alimentación macrobiótica.
Harina de Arroz:
Necesitaremos:
2 cucharadas de polvo de ginseng
3 cucharadas de polvo de Habas Adzuki
3 cucharadas de Harina de arroz.
¿Cómo lo preparamos?Este exfoliante es muy sencillo de preparar: Simplemente mezcla los incredientes en un bol pequeño, y pasalos a un tarro de cristal con tapa. Cuando vayas a exfoliar la cara, sólo tienes que mezclar una cucharada de la mezcla con un poco de agua. A continuación extiende la pasta por la cara, realizando un suave masaje. Deja actuar unos minutos y aclara con agua fresca.¿Qué hay en el mercado?
También existen en el mercado exfoliantes similares, no tan completos, pero que utilizan como base las habas Adzuki, como el que os muestro a continuación: Bobby Brown Buffin Grains for face, pero su precio supera los 30 euros.