Médico especialista en Neurología Clínica, Ramón Ferro despunta la veta artística y la literatura. Ha publicado cuentos infantiles, relatos y su primera novela; en esta oportunidad su colección de Recetas magistrales, compuesta por 52 piezas de ilustración de poesías del rosarino Rubén León Makinistian, fue presentada en el Espacio de Arte Cabrales el último viernes en la ciudad.
La muestra giró en torno al disparador que representan los versos de Makinistian, psiquiatra de formación y especialista en teoría de la comunicación y sistemas humanos. Vinculado con el autor por lazos familiares y afecto del alma, Ferro da vida a cada línea surgida de la imaginación desbordante del autor y la prescribe mediante la ilustración como una receta sanadora para el diario vivir.
Desde la poesía y la ilustración estas recetas magistrales aluden a una nueva manera de estar en el mundo a partir de las premisas que se anuncian con la Era de Acuario, las que conviene receptar en aras de vibrar en la energía que trae consigo esta nueva etapa de la humanidad. La fotografía refleja una de las fórmulas que indica Ramón Ferro; cumplir con la prescripción deviene de la responsabilidad de cada uno.
De blogs y premios XXXVII
He aquí los nominados en esta oportunidad:
1) Creavidablog: desde Venezuela, el espacio de una enamorada de la magia y la naturaleza.
2) Budismo originario: las eternas enseñanzas del Señor Buda.
3) Film based on novels: el maridaje entre géneros literarios y cine.
4) Con el corazón en la mano: un blog muy joven que empieza a despuntar en la blogósfera.
5) Arte en letras: arte, poesía y estética.
6) Cristian Castro Rodriguez: siembra y cosecha.
7) Si vas a intentarlo, ve hasta el final: motivaciones e inspiraciones.
8) Despues del Sur: microcuentos, relatos, escritura.
9) Angolo Cottura: simpático y muy italiano espacio.
Gracias a todos por compartir su contenido en la blogósfera.
Estancia Mendoza
Tentadas con la curiosidad y la promesa de una copa de vino nos dejamos introducir en los vericuetos de la vitivinicultura, asistimos a los documentales acerca de la historia del vino en nuestro país, nos colocamos el equipo con el que recorrimos la confortable estancia y la bodega ubicadas a 1200 kilómetros de nuestra ciudad y, finalmente, participamos de un juego de preguntas y respuestas que premiaba los conocimientos adquiridos con una botella de champagne.
Apelando a la memoria de las tres y con alguna ayuda de la promotora nos hicimos acreedoras al premio, pero con carácter previo debíamos adquirir algo sólido para que el líquido elemento no hiciera estragos sobre nuestros cuerpos sin alimento. La dietética sita a escasos metros fue la solución: panes rellenos de espinaca y ricota, pequeñas tartas de calabaza y un crumble de manzanas fue el menú elegido en esta noche que devino especial, por obra y gracia de la energía armónica conjurada por la amistad.