Recordando

Hoy hace 6 años que pisé por primera vez Tokyo.

Era un viaje al que le tenía muchas ganas, que se había pospuesto ya demasiadas veces y que finalmente logré cuadrar. Y fue sin duda un viaje memorable y que fui relatando por aquí a cachos (aunque nunca terminé la crónica realmente)

Por aquella época estaba convencido de que Japón me iba a gustar. Con el hype que tenía, mucho tendría que haberse torcido la cosa para que no fuera así. Lo que si que no esperaba realmente es que a esa primera visita de turista a Tokyo le siguiera otra tratando de condensar en 2 semanas diversas entrevistas de trabajo (cosa que fracasó estrepitosamente) y que finalmente me llevaría a terminar, casi a la desesperada, haciendo entrevistas por Skype desde el sofá de mi casa en San Lorenzo de El Escorial.

El hotel donde me alojé por primera vez en Asakusa ha desaparecido, pero reviso las fotos de aquel día y me doy cuenta de que cené Ramen, pasé por delante de varios snack bar, y que terminé encontrando el Sensō-ji.

Al día siguiente estaría visitando Shibuya por primera vez, quedando en Hachiko con Héctor y terminaría cenando en un Izakaya

Recuerdo haber cientos de fotos al famoso cruce que había visto en películas… ese mismo cruce por el que ahora pasaría casi a diario si no fuera porque prefiero usar otras rutas menos petadas de gente.
Y sin embargo de vez en cuando también, aunque mi ruta sea otra, paso a posta por ese cruce sólo porque sí, por recordar.

Una vez al año por estas fechas siempre me las apaño para visitar otra vez alguno de los sitios que descubrí por primera vez durante aquel viaje.
Me gusta comparar el mismo sitio a ojos de turista y con unas cuantas experiencias a la espalda.

Y casi siempre, y a pesar de que Tokyo se ha convertido poco a poco en la que ya llamo mi ciudad, si pudiera elegir, me quedaría con esos primeros momentos llenos de excitación y de júbilo de dar, finalmente, los primeros pasos en Japón.

Pero bueno, recordar es gratis