Aquellos dulces besos que aquella bella dama regalaba,
Aquellos sentimientos que aquella bella dama regalaba,
Aquellos tientos que terminaban en la cama que aquella bella dama regalaba,
Aquellos sueños dulces que aquella bella dama regalaba,
Aquellas historias bien narradas que aquella bella dama regalaba.
Aquellas noches sin aliento que aquella bella dama robaba,
Aquella alma cuyas penas aquella bella dama robaba,
Aquellos intercambios de miradas que aquella bella dama robaba,
Aquellos buenos tiempos que aquella bella dama robaba.
Aquel corazón abandonado, que aquella mujer un día había llenado.