De entre todos ellos hay uno que destaca por encima del resto, se trata de Mariano, un jugador experimentado procedente de la cantera gallega; que ha sabido esperar pacientemente su oportunidad en el primer equipo. Destaca por su polivalencia, ya que puede actuar tanto por la derecha como por el centro, en función de las exigencias del partido. Ya en el día de su presentación dejó claro que lo suyo no eran los toques, sino los retoques.
Esta semana el equipo ha tenido una salida complicada a Alemania, tierras donde se les resiste la victoria desde hace varios años. Algunas voces críticas ya se han levantado en contra del equipo, acusándole de entrar demasiado fuerte y dar muchos palos. A pesar de esto, el jugador gallego confía en poder alzarse el año que viene con el Balón de Oro, aunque luego tenga que fundirlo y empeñarlo para poder pagar las nóminas de los empleados del club.