Hubo un tiempo sin Google. Una época entre 1994 y 1999 en que la Web creció de manera rápida y desordenada. Hacían falta servicios que ayudaran…
Hubo un tiempo sin Google. Una época entre 1994 y 1999 en que la Web creció de manera rápida y desordenada. Hacían falta servicios que ayudaran a la gente a encontrar lo que necesitaba entre millones de páginas aisladas.
Durante ese lustro dorado, el que precedió al estallido de la “burbuja .com”, eran muchos los buscadores que caminaban sobre la faz de Internet. Se trataba de servicios sencillos que, junto con los primeros portales, se repartieron el mercado de las búsquedas.
Si navegaste por la red antes del año 2000, muchos de los nombres que voy a mencionar a continuación te traerán gratos recuerdos. En este artículo te hablaré de los ocho servicios de búsqueda más importantes de aquella época y qué les ha pasado.
AltaVista, el “Google de los 90”
Lo han definido como el Google de los años noventa, el mejor buscador de su época. Y realmente lo fue. Desde 1995, año en que apareció en escena de la mano de la compañía DEC, AltaVista no dejó de cosechar buenas críticas.
Su índice de páginas contaba con veinte millones de resultados, una cifra enorme para la época. Para quienes querían resultados rápidos, sin pasar por la cantidad de servicios ofertados por los portales que pululaban por la red, AltaVista era perfecto.
Hasta que, allá por el año 2000, dejó de ser el mejor. Un jovencísimo Google empezó a arrancarle usuarios. Y AltaVista, que al igual que otras compañías .com había pasado por muchas manos, no supo recuperarse a tiempo.
La experiencia al pasar de AltaVista a Google fue poco traumática porque Google no dudó en copiar características de AltaVista, como el estilo sencillo de los resultados, el traductor Babel Fish o la búsqueda de imágenes, noticias y archivos de audio y vídeo.
Excite, un buscador con crisis de identidad
En los noventa, Excite era el centro de la web, uno de los primeros portales web. Además de su servicio de búsqueda, Excite proporcionaba noticias, información meteorológica, correo electrónico y mensajería instantánea.
Yahoo! estuvo a punto de comprar Excite por seis billones de dólares en diciembre de 1998, pero el trato saltó. Unos meses más tarde, el presidente de Excite, George Bell, rechazó comprar Google por menos de un millón de dólares.
En 1999, Excite se fusionó con @Home Network. La nueva compañía, Excite@Home, se dedicó a comprar servicios, como Webshots, la famosa página de hospedaje de fotografías. No le sirvió para levantar la suerte de la compañía.
Yahoo! – Las páginas amarillas del web
Antes de Google, buscábamos con Yahoo!. Durante años defendió un modelo de búsqueda distinto, más cercano y artesanal, en el que editores de carne y huesos recorrían Internet en busca de los mejores sitios y contenidos.
Ese dominio acabó a finales de los noventa, cuando los nuevos buscadores, como AltaVista y Google, demostraron una gran superioridad frente a los directorios hechos por humanos, inevitablemente más lentos en ser actualizados.
Este es el aspecto que presenta el antiguo directorio de Yahoo! hoy en día
Hoy en día, Yahoo! es uno de los principales portales de la red, un conglomerado de servicios que incluye Flickr y Tumblr. El antiguo directorio, antaño el corazón de su web, es ahora un triste museo de enlaces.
HotBot – La eterna segunda opción
De nombre pegadizo y diseño sencillo, HotBot fue uno de los primeros buscadores puros. Usaba la excelente base de datos de Inktomi, junto con resultados de los directorios LookSmart y Open Directory (DMOZ).
Los resultados se mostraban por relevancia y se agrupaban por sitio. Era posible filtrar por fecha de modificación, idioma o tipo de contenido: PDF, Flash, VRML o Audio. Incluso podía especificarse el nivel de profundidad de la búsqueda.
Su calidad y sencillez le llevó a superar por un breve periodo al mismísimo AltaVista. Por aquel entonces era habitual escoger a ambos buscadores por igual a la hora de efectuar una búsqueda por palabras clave.
La suerte de HotBot estuvo ligada a la de Lycos, que lo compró en 1998 para dejarlo aparcado indefinidamente. En 2002, HotBot volvió a relanzarse con opciones de búsqueda múltiples (Google, Teoma, Ask), pero su impacto fue limitado.
InfoSeek – Para muchos fue el primero
Lo creó Steve Kirsch en 1994, un año en el que Internet no había explotado todavía. Las 10.000 páginas web que existían eran amasijos de texto, GIF animados y enlaces azules sobre fondos grisáceos.
Justo entonces las cosas empezaron a cambiar. La aparición de Internet Explorer 4.0 supuso el comienzo de la primera guerra de los navegadores, y un golpe para Netscape. Como consecuencia, el tráfico de InfoSeek empezó a menguar.
En 1998, InfoSeek pidió a Netscape renovar el acuerdo. En vez de renovarlo, fue adquirido por Disney, que compró el 43% de sus acciones y fundió InfoSeek con la tecnología de la compañía StarWave en lo que luego se convertiría en Go.com.
Lycos – Un clásico de la burbuja .com
Empezó con un catálogo de 54.000 documentos el 20 de julio de 1994. Seis meses después, ya había indexado un millón y medio, y al final de 1996 rozó los sesenta millones. En aquel glorioso momento, Lycos fue el buscador más completo.
Comprado en el año 2000 por Terra Networks por la increíble suma de 12,5 billones de dólares, Lycos se convirtió en el símbolo de la fiebre .com y de la burbuja que estalló poco después. En 2004, fue revendido por un 2% de su valor original.
Ask Jeeves – Un buscador único y elegante
Desde el comienzo de su actividad, Ask Jeeves se desmarcó del resto de buscadores por su forma de presentarse: un mayordomo al que podías hacerle preguntas normales. Para quienes rehuían de las frías combinaciones de palabras clave, era ideal.
Northern Light – El Altavista con alma corporativa
Quizá recordéis a ese buscador cuyo logo era un velero rodeado por las luz de una aurora boreal. Se llamaba Northern Light, y fue uno de los buscadores más notables de los noventa por tamaño de la base de datos y funciones de búsqueda avanzada.
En el año 2002, Northern Light, que nunca había dejado de ser una compañía enfocada en la búsqueda para empresas, dejó de ofrecer sus servicios al gran público. Para muchos, supuso la migración definitiva a Google.
Los demás, una hueste enorme…
Nos dejamos a muchos otros en el tintero, como Dogpile, WebCrawler, Ixquick, Metacraweler, Deja… La historia de casi todos fue la misma: un crecimiento inicial rápido seguido la compra por parte de otra empresa o el colapso por exceso de servicios.
Los que tuvimos una página en Internet no dudábamos en enviar la dirección a decenas de sitios, usando herramientas de envío masivo que declaraban tener a centenares de motores de búsqueda en su base de datos.