Recuerdo que hubo caricias
que se quedaron a medias
te recuerdo a ti comiéndote las uñas
por miedo a que te besara.
Recuerdo que todas tus manías
me parecían encantadoras
y que las coleccioné aquel tiempo
en el que fuimos felices.
Recuerdo escribirte
cuando mis lágrimas eran lo único
que tenía de tu recuerdo,
cuando te comía a versos
porque los besos ya tenían otro dueño.