Sentada, con su bastón, el cuerpo doblado, la cabeza enhiesta, orgullosa, con todo el orgullo que arrastró en su vida.Vivió como pudo, con dos mil espadas, como un Quijoteenfrentándose a los Molinos de Viento.Su alcurnia, sus antepasados, su historia de claseno podrían lastimar a sus hijos. Erró dos mil veces el ataquepero siempre estoica y yo, desde lejos en espacio y tiempola admiro.Sus hijos sufrieron las derrotas, pero su descendencia brilla erguidapor una luz quizás muy explicable.Recuerdo a mi madre, sentada, su cuerpo doblado, el bastón apoyando su misterio y su cabeza erguida llevando como bandera victoriosasus anhelos.Aquí estoy ahora, sentada, ni sé cómo sentada, tratando de estar erguida,mirando, imaginando a los seres que amo y pienso¡Qué triunfo el de ella! ¡Le ganó a la vida!A las batallas perdidas, al llanto que no pudo gritar, a las injusticias de su tiempo.Sus nietos van sembrando infinitos campos de ilusiones, sin espadas,con sueños, cultura, arte.Sus nietos son su cabeza erguida.***
RECUERDO A MI MADRE. ANA MARÍA MANCEDA
LAS COLORINAS MARÍA L. ASCENCIO
Sentada, con su bastón, el cuerpo doblado, la cabeza enhiesta, orgullosa, con todo el orgullo que arrastró en su vida.Vivió como pudo, con dos mil espadas, como un Quijoteenfrentándose a los Molinos de Viento.Su alcurnia, sus antepasados, su historia de claseno podrían lastimar a sus hijos. Erró dos mil veces el ataquepero siempre estoica y yo, desde lejos en espacio y tiempola admiro.Sus hijos sufrieron las derrotas, pero su descendencia brilla erguidapor una luz quizás muy explicable.Recuerdo a mi madre, sentada, su cuerpo doblado, el bastón apoyando su misterio y su cabeza erguida llevando como bandera victoriosasus anhelos.Aquí estoy ahora, sentada, ni sé cómo sentada, tratando de estar erguida,mirando, imaginando a los seres que amo y pienso¡Qué triunfo el de ella! ¡Le ganó a la vida!A las batallas perdidas, al llanto que no pudo gritar, a las injusticias de su tiempo.Sus nietos van sembrando infinitos campos de ilusiones, sin espadas,con sueños, cultura, arte.Sus nietos son su cabeza erguida.***
ANNIJA MUIZULE.NOMEOLVIDES
Sentada, con su bastón, el cuerpo doblado, la cabeza enhiesta, orgullosa, con todo el orgullo que arrastró en su vida.Vivió como pudo, con dos mil espadas, como un Quijoteenfrentándose a los Molinos de Viento.Su alcurnia, sus antepasados, su historia de claseno podrían lastimar a sus hijos. Erró dos mil veces el ataquepero siempre estoica y yo, desde lejos en espacio y tiempola admiro.Sus hijos sufrieron las derrotas, pero su descendencia brilla erguidapor una luz quizás muy explicable.Recuerdo a mi madre, sentada, su cuerpo doblado, el bastón apoyando su misterio y su cabeza erguida llevando como bandera victoriosasus anhelos.Aquí estoy ahora, sentada, ni sé cómo sentada, tratando de estar erguida,mirando, imaginando a los seres que amo y pienso¡Qué triunfo el de ella! ¡Le ganó a la vida!A las batallas perdidas, al llanto que no pudo gritar, a las injusticias de su tiempo.Sus nietos van sembrando infinitos campos de ilusiones, sin espadas,con sueños, cultura, arte.Sus nietos son su cabeza erguida.***