Se me metió el frío por el costado de la palabra
de tu palabra , de tu última visión,
se me metió la angustia entre medio de la ropa
y me hacia las cosquillas que tenias cuando eras feliz
cuando tu felicidad era sinónimo en vos , y verbo en mí,
cuando tenias esos ojitos de mirar el mundo
un mundo que entraba en las tortas de chocolate
que le robabas a las mañanas
y que eran más ricas cuando se desarmaban
en migas, labios y dulce de leche,
se me metió tu recuerdo en mi garganta
y salió tu nombre en la carraspera de la noche,
de esa misma noche que desnudó y te erizó los pezones
y te abrazaba tratando de abarcar tu cuerpo y tu sonrisa
tu melancolía y tu emoción,
tus ganas de volver a ser paréntesis en mí,
esa misma noche que veíamos desaparecer en el instante
en que nos vestíamos y salíamos a la calle.